En la temporada 2000, Richard Burns se hizo con la victoria en la última prueba del campeonato del Mundo y además en casa. Su triunfo en el Rally RAC fue el colofón a una temporada en la que luchó durante toda la temporada con Marcus Gronholm, que finalmente se llevó el título.
Y es que esta unidad, el chasis 11 de Subaru Impreza WRC en su versión 2000 siempre ha sido especial. Este coche fue adquirido nada más terminar la prueba y desde entonces no ha sido restaurado. Todavía conserva las barritas energéticas que tenía Burns en la guantera, la documentación y algunos otros detalles que lo convierten en una pieza cotizada. Es por lo tanto el Impreza WRC más original que se conserva.
Tanto es así, que su actual propietario ha visto que debido a la subida de lo precios de estos vehículos era el momento de ponerla en el mercado y parece que ha acertado. En la subasta que se está realizando en el Reino Unido y que terminará el 30 de mayo a las 20:00 horas, el precio parece subir de forma descontrolada y ahora mismo son dos coleccionistas los que quieren hacerse con el Impreza WRC. Por el momento el precio supera los 450.000 libras, que al cambio son ya 525.000 euros.
A continuación puede seguirse la puja, que en el momento de realizar este artículo sumaba 17 subidas.