Tribuna

Pruebas acotadas y "todo prohibido excepto lo que está autorizado" ¿El futuro de los rallys?

AMOEIRO (AMOEIRO). 25/07/2020. OURENSE. Rally de Ourense 2020, Tramo de Amoeiro. FOTO: ÓSCAR PINAL
Treinta segundos de charla con José Vicente Medina en Rallycast han abierto la caja de la pandora de la afición a los rallys

El retorno de "Rallycast" (una buena noticia, sin duda) deja cortes como el de José Vicente Medina, que avanzó que la Rfeda quiere seguir la tendencia de la FIA en cuanto a zonas espectáculo y limitación de público en otros puntos del recorrido. Sintetizando, lo que quieren las federaciones es convertir los rallys, que siempre fueron un lugar relativamente libre, en un circuito con zonas delimitadas y muy controladas, algo que NO funciona tal y como se pudo ver en el pasado Rally de Portugal.

Es cierto que hay un perfil de seguidor que va a un evento de este tipo a pasar el día, quizá a buscar comodidades y a no tener que romperse mucho la cabeza para ver, a una distancia más que prudencial, a los mejores pilotos del Mundial o Nacional, como será el caso. Pero lo que se le escapa a la Rfeda, es que entre el descontrol de los años 80 y principios de los 90 y el querer estabular a la afición, hay un término medio, porque no hay nada peor que intentar prohibir algo que no es posible tal y como está la legislación vigente.

Sinceramente, yo no necesito un parking, tampoco una pantalla gigante y mucho menos una grada para ver un rally y como yo, el 90% de los que no les importa caminar cinco kilómetros como sucede en el Rally de Portugal (que ha demostrado que el público le sobra y mucho, tanto por la actitud como por las formas contra todos). Lo que sí necesitan / necesitamos es no sentir que el aficionado es un delincuente que solo busca boicotear la prueba cuando al final, es todo lo contrario. Cuando intentas ponerle puertas al campo (nunca mejor dicho) lo único que consigues es que el aficionado se busque las habas para escapar y al final generas un círculo de persecución y control que solo lleva al quemazón y a lo que está sucediendo, que el que no es un loco de las carreras decida quedarse en casa.

Además, si en el Mundial el despliegue de la GNR fue como para proteger las Naciones Unidas, ¿también será así en Córdoba, Ourense o La Nucía? ¿Quién pagará eso?¿También las organizaciones?¿Y las pantallas?¿Y el streaming? ¿Impide la ley estar sentado en el monte lejos de la carretera y sin molestar? ¿No será más fácil dar 15 accesos por tramo para que el público se reparta y dejarles el monte limpio para que puedan repartirse?

Por otra banda, en el resto de Rally del Mundial más allá de Portugal, existen zonas espectáculo con todo lo que Medina afirma (bienvenidas sean y todo complemento es excelente), pero también hay que contar que es posible estar fuera de ellas siempre y cuando no se ponga en riesgo a otros aficionados y a los verdaderos protagonistas, los equipos que participan.

Y sí, está claro que las palabras de Medina tienen un fundamento y bien contextualizadas y matizadas podrían ser aceptadas. Ahora bien, también hay que entender que van en una línea que va de cara a proteger un deporte que ha sufrido, pero  hay que recordar que sin aficionados responsables, sin unas retransmisiones dignas, sin una prensa bien formada, una cultura sobre el deporte (que viene con lo anterior) y sin un retorno de calidad será imposible sobrevivir porque los patrocinadores se irán. El descenso de aficionados en todas las pruebas es una evidencia y no es casualidad.

El seguidor de los rallys quiere ver el espectáculo con seguridad, pero también como lo que es un rally, no un circuito. Y si el futuro pasa por ver el rally en el campo delante de una pantalla gigante, sinceramente me quedaré en casa porque hay límites y creo que se están sobrepasando todos demasiado.

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