Abordarán la próxima semana medidas contra el aumento de sustracciones de los últimos meses

Los apicultores incorporarán cámaras para evitar los robos

Un apicultor revisa sus colmenas antes de recolectar los paneles de miel. (Foto: MARCOS ATRIO)
Los sucesivos robos de colmenas en la comarca de Monterrei y los municipios de A Gudiña, A Mezquita , Vilariño de Conso y Viana mantienen alarmados a los apicultores, que tienen previsto instalar cámaras de vídeovigilancia en sus colmenares para detener a los ladrones. Sólo en lo que va de año, la Guardia Civil recogió 16 denuncias por la sustracción de colmenas en las citadas zonas, sin que hasta el momento se identificara a los ladrones.
El apicultor y gerente de Frutimel (A Gudiña) Néstor Ogando sospecha que las colmenas son robadas para venderlas como propias en Portugal, lo que dificulta la investigación y el esclarecimiento de los robos. 'No país veciño hai moita demanda de abellas porque o mel é un mercado en alza', afirmó Néstor Ogando, que como representante de la Asociación de Empresarios de A Gudiña, tiene previsto convocar en la próxima semana a una reunión a todos los apicultores de las comarcas de Monterrei y Conso Frieiras para tomar medidas contra las sustracciones. 'Hai veciños que teñen a sua forma de vida nas colmeas. Se llas rouban, quedan sin nada', lamentó el empresario, que en la actualidad recoge la miel que producen las abejas de 45 apicultores. 'Hai moitos veciños viviendo das abellas', añadió.


FOTOGRAFÍAS

La preocupación llevó a los apicultores a contactar con una empresa de seguridad de La Rioja, cuyos técnicos estarán presentes en la reunión prevista para los próximos días. Según Néstor Ogando, los apicultores riojanos tuvieron hace unos años el mismo problema que ahora se produce en Ourense, 'instalaron as cámaras de vixiancia e acabáronse os roubos', explicó el industrial, recordando que con el sistema se pueden obtener fotografías y datos que permitan identificar a los ladrones. 'De non ser así, ou os pillamos cas mans na masa ou estamos perdidos', relató.

Los robos se producen de madrugada y los autores suelen cargar las colmenas en un furgón, según los datos que maneja la Guardia Civil. Los agentes sospechan que los delincuentes tienen un contacto en la zona, que es el que les informa del lugar en que están las abejas y los accesos para perpetrar el asaltó.

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