Carlos Montero: "El festival es muy Verín, es internacional y local"

El Festival Internacional de Cortos Vía XIV de Verín arranca su sexta edición el próximo sábado. Este año, una treintena de cortos de 12 nacionalidades participarán en el certamen. Los cortos a concurso oficial (27 filmes) se encuadran en las categorías habituales del certamen: Horizontes, Outra Mirada, A Raia y Nova. Carlos Montero lidera un equipo formado, principalmente, por profesionales de la comarca, poniendo en valor la sinergia de internacionalización del Festival con la apuesta por potenciar lo local. Tras celebrar la quinta edición con el covid, ¿qué aprendieron? El año pasado lo hicimos en circunstancias mucho peores, había mucha incertidumbre. Fuimos el evento que hizo el protocolo para el Auditorio y cogimos la puerta cerrándose. Es la muestra de que incluso en la peor situación se puede hacer cultura segura sin que haya ningún tipo de problema. Nos hicimos más fuertes, aprendimos que se puede hacer cultura segura, contando con profesionales y teniendo las cosas claras, la cultura no puede parar, es una industria como otra cualquiera. ¿Por qué muestran tanto interés por las actividades paralelas? Tenemos que ser conscientes dónde estamos y para quién hacemos el festival. En Verín, los primeros que tienen que querernos son sus vecinos. Tenemos una parte consolidada que es el concurso de los cortos, pero tenemos que atraer gente y ahí aprendimos a buscar mecanismos para traer al público de a pie. Cada día gravita una actividad que funciona como reclamo para la gente y que se quede a ver los cortos. Tenemos lo internacional (las categorías oficiales) y lo local, que valoriza lo nuestro. Entiendo que lo local es un factor muy importante… Sí, queremos visibilizar el talento local, también es una puerta abierta para los jóvenes para iniciarse en este mundo. Nosotros tenemos potencial de comunicación, pues queremos crear sinergias, buscamos que en la semana del FIC Verín huela a cine, que la gente lo disfrute, que todo el mundo se involucre. Es un evento que intentamos que quede en Verín, más del 70% retorna directamente al pueblo, ser un motor beneficioso para Verín. Por ejemplo, nosotros traemos directores que igual dentro de 10 años ganan un Óscar, dirán que estuvieron en Verín. Nos hacemos un nombre. Y esa gente pasa por los restaurantes, consumen local… Es algo muy humilde, pero que retorna directamente aquí. Además, ahora generamos 7 u 8 puestos del audiovisual con gente de aquí, es difícil hacer esto en la situación en la que nos encontramos. Además, en las actividades participa gente de la zona como Íñigo Rolán, Héctor Domínguez-Viguera, Esther Estévez… Así es. Se trata de algo así, una retroalimentación. Esther empezó aquí, nosotros colaboramos con el documental de Héctor, Íñigo trabajó en el Festival… Se trata de dar a conocer a gente de este mundo y de nuestra tierra, gente con talento, aunque esto está sobrevalorado. Se trata de ser profesional, tener estudios y muchas ganas de trabajar, claro que el talento es importante, pero en un 20%. Nosotros apostamos por eso, un festival con un equipo profesional, apoyados por voluntarios. Ahora somos 15 trabajadores. ¿Con qué presupuesto cuentan? Nuestra mayor ayuda viene del Concello de Verín, nos dan 40.000 euros. La Diputación de Ourense nos dio 5.000 y Agadic algo más de 3.000 euros. Luego nos buscamos patrocinadores. Pienso que vamos por buen camino, tras el cuarto año ya nos consideran festival consolidado, vemos interés y apoyo, estamos haciéndonos un sitio. Aunque lo califiquen como festival consolidado, ¿cree que lo está? Esto es como la vida, tú te crees mayor hasta que la vida te demuestra que no lo eres tanto. Pienso que sí y no estamos consolidados. A nivel estructural estamos consolidados, tenemos una estructura ya fijada. Pero aún nos queda mucho por aprender, mejorar… Un festival con seis años aún acaba de comenzar. ¿Qué destaca de esta edición? El esfuerzo considerable que hicimos en intentar que el público tenga la posibilidad de ver todo o casi todo de manera online. Luego también el empeño por mantener pequeñas cositas, como el bar con sesiones de música para que la gente interactúe o el pase familiar el último domingo. ¿Qué tiene de especial el FIC? Cada festival tiene su idiosincrasia. Este es un festival muy Verín, es raioto. El festival es muy internacional, pero al mismo tiempo muy local, es una dualidad que parece opuesta, pero que estamos logrando unir, pueden confluir ambos. El FIC huele mucho a Verín.