La Guardia Civil utiliza incluso su cuenta de Twitter para localizar al culpabe del mal estado y desnutrición de la perra "Chocolatina", que en un mes podrá abandonar la clínica para irse, con casi total seguridad, a Madrid.
La Guardia Civil está buscando al responsable de que la perra "Chocolatina" se haya convertido en protagonista, no sólo en este medio sino en otros radiofónicos y televisivos, en los últimos días. Y para ello se vale incluso de todos los instrumentos a su alcance, como lo son, actualmente, las redes sociales.
El pasado sábado, el instituto armado twiteaba en su cuenta oficial lo siguiente, con un enlace a la noticia publicada este mes en La Región: "Chocolatina fue abandonada y casi muere de inanición en Orense. Si sabes quién lo hizo... 062" y los mensajes no se hicieron esperar. Algunos de ellos son irreproducibles por el calificativo que le otorgan al culpable de que esta dócil perra llegase in extremis a las manos de sus salvadores de Pro Animales. Otros, simplemente cuestionan la dignidad del responsable y envían telemáticos ánimos a este ejemplar de braco. Mientras, ella se recupera satisfactoriamente, aunque poco a poco.
Las primeras analíticas realizadas confirman que no posee enfermedad grave alguna, que sólo presentaba una ligera infección en su útero y, por supuesto, que el diagnóstico más grave venía explicado por su absoluta delgadez. Come con normalidad, sus deposiciones comienzan a ser regulares y consistentes y se confirma, desde la clínica veterinaria Albeitar, "que esta perra ha estado casi con total seguridad desprovista conscientemente de alimento, porque un perro abandonado alguna comida siempre acaba recogiendo o se la proporcionan. Chocolatina, lo primero que defecó, fueron pajas, evidencia de que estuvo atada sin comer ni beber en una cuadra", apuntan.
Su suerte cambiará en breve. Madrid será, con casi total seguridad, su destino final, pese a que más de un centenar de personas se interesaron por su adopción. Eso sí, durante un mes permanecerá en la clínica, en la que ya ha ganado un kilo de peso. Transcurrido ese tiempo, podrá abandonar Verín. Sin embargo, no podrá incorporarse a la disciplina de ningún equipo canino de fútbol porque, como Messi, tiene rotura de ligamentos y tiene para dos meses.
