INSTALACIONES

El colegio de Vilardevós quiere viviendas para su profesorado

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photo_camera De las cinco viviendas, tres ya son propiedad del Concello de Vilardevós.

El centro reclama el acondicionamiento de las viejas casas de los maestros que hay en la localidad

Cuando en la mayoría de los municipios del rural ourensanos más alejados de las principales villas la tónica general en los centros de enseñanza es de una paulatina reducción del número de alumnos y las consecuentes medidas de restricción del gasto en el mantenimiento de las instalaciones, Vilardevós, con cuarenta escolares en sus aulas lleva, curiosamente el sentido contrario. La última de las peticiones que formuló la directora del centro, Rochi Novoa, tanto al consistorio como a la consellería de Educación, titular de las viviendas anexas al establecimiento escolar, ha sido la de recuperar estas construcciones para darle el uso que antaño tuvieron, y que no fue otro que el de ofrecer cobijo a los profesores que hasta allí se desplazaban para dar clase. 

Si en otros municipios la viejas casas de los maestros se transforman en locales o viviendas sociales, aquí, la dirección del centro sostiene que necesitan recuperar esas instalaciones porque la procedencia de los profesores que hasta allí acceden es notablemente lejana.

"Temos mestres que se están a desprazar todos os días dende Vigo ou mesmo dende Salvaterra de Miño. O pasado ano tivemos varios días de intenso temporal e temos tamén xornadas nas que rematamos ás oito da tarde e de seguro que se as vivendas estivesen habilitadas a maioría dos mestres, aínda que fosen compartidas, non collerían o coche para desprazarse ás súas residencias", explica la directora Rochi Nóvoa. 

ESPLENDOR EN LOS OCHENTA

En las inmediaciones del colegio Rodolfo Núñez, que en sus mejores tiempos -primeros años de la década de los ochenta- llegó a registrar una media de 600 alumnos, se construyeron para tal fin, la de proveer de techo al claustro con residencia lejos del municipio, cinco inmuebles divididos en dos, con lo que hasta diez profesores podían ocuparlas de manera independiente durante el ejercicio escolar. 

La reducción paulatina, y en algunos ejercicios drástica, del número de alumnos abocó a su cierre, solamente una quedó disponible y no en las mejores condiciones. 

Fue entonces cuando el concello solicitó la desafectación de tres de ellas, que han pasado a ser de su titularidad y por las que el alcalde ha solicitado una subvención para repararlas y devolverlas a un estado habitable. Las otras dos aún pertenecen a la Consellería de Educación, curiosamente, las que presentan un mejor estado y por las que se le reclama el acondicionamiento preciso para poder ocuparlas: "Quixemos dispor de una delas, pedímoslle as chaves ao Concello e atopámonos con que están sen suministro eléctrico nin auga", explica la directora, "considero que non é de recibo que teñamos inmobles públicos que non estean a disposición por una mínima inversión como a que requiren éstes".

El alcalde, Manuel Cardoso, reconoce que "debe dárselle unha solución porque non podemos permitir que o patrimonio de todos esté caíndo. Pero o noso concello ten os ingresos moi limitados e acometer as obras da súa recuperación sen unha axuda institucional externa, énos imposible", razona.

Amplio programa de actividades para los alumnos

El centro Rodolfo Núñez ha sufrido una intensa remodelación en los últimos dos años. Además de una notoria mejora de sus estructuras, recientemente se procedió al pintado del patio y a la sustitución de una antiquísima caldera de calefacción, el CEIP de Vilardevós destaca por otras iniciativas, como el uno de los pocos centros plurilingües del rural de la provincia o incluso haber construido un invernadero que proporcionará verduras a sus escolares a la hora del yantar, cultivadas por ellos mismos.

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