El mantenimiento de la recogida de basura supone una carga pesada para los siete municipios, Verín, Monterrei, Laza, Oímbra, Cualedro y Vilardevos, que tienen el servicio mancomunado y que cada año tienen que desembolsar más de 1,2 millones de euros por el tratamiento de los restos en la planta de la Sociedad Galega de Medio Ambiente (Sogama).
Los vecinos pagan entre 43 y 48 euros al año (el impuesto no es uniforme en cada municipio), por la recogida, pero el impuesto parece no cubrir los gastos. Los alcaldes pretenden reducir los costes a la mitad y solicitaron apoyo a la Diputación, que estos días desplezó a varios técnicos por la comarca para enseñar a los vecinos a seleccionar la basura, introduciendo el cartón, plástico, latas y vidrio en bolsas diferentes a lo que son los restos orgánicos, para posteriormente depositarlas en el correspondiente contenedor. 'Los concellos sólo pagan por la recogida de basura orgánica. Si separamos el resto, pagamos menos', dijo el presidente de la Mancomunidad, José Luis Suárez Conde.
