Los restos óseos de los primeros habitantes de A Coruña (del siglo II al IV) ya tienen caras. La reconstrucción facial llevada a cabo por la Unidad de Antropología Forense del Imelga, ubicada en Verín, fue presentada ayer en la ciudad dando vida a una expo sición que se prolongará hasta el 28 de diciembre. Se trata de tres mujeres de 18 a 25 años que murieron por infecciones graves generalizadas, una de ellas a raíz de un parto. La técnica le valió un premio a la citada Unidad que formará a la Policía.
La Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal en Galicia, ubicada en Verín, puso cara a los restos óseos humanos más antiguos hallados en A Coruña (del siglo II al IV). La reconstrucción facial, desarrollada en los últimos meses por el forense de Verín, Fernando Serrulla Rech, y María Gómez, profesional de artes plásticas de la citada villa, fue presentada ayer en la ciudad herculina en el marco de la exposición Rostros Brigantium, que permanecerá en el Mirador del Monte de San Pedro hasta el día 28 de diciembre. La muestra desgrana el proceso y técnicas empleadas para reconstruir el rostro y las circunstancias de la muerte de los tres esqueletos. Pero también podrá verse la recreación de una necrópolis romana, con piezas de excavaciones, imágenes y documentación sobre la investigación antropológica para así conmemorar el 800 aniversario de la concesión de la Carta Puebla a A Coruña.
Según Serrulla Rech, las primeras pobladoras fueron tres mujeres jóvenes, una de 18 a 20 años; otra de 25 y la tercera, de 35, que fallecieron como consecuencia de infecciones graves generalizadas (en boca, huesos y piernas) y en un caso provocada por un parto. Destacó que empleó una técnica que es de aproximación facial más que de reconstrucción pues no es un reflejo fiel del rostro, hay rasgos de la cara que no se pueden reproducir como es el color de los ojos, del pelo, la largura del cabello y la morfología de las orejas y valoró que parecen reales pues, incluso, llevan prótesis oculares. Sobre esta técnica de aproximación facial, que es pionera en España, Serrulla Rech dijo que es fundamental para el trabajo e investigación policial para la identificación de personas a partir de los huesos cuando no hay ADN con el que cotejar, ni denuncias presentadas por desaparición, pues permite obtener rasgos muy aproximados.
Según Serrulla Rech, las primeras pobladoras fueron tres mujeres jóvenes, una de 18 a 20 años; otra de 25 y la tercera, de 35, que fallecieron como consecuencia de infecciones graves generalizadas (en boca, huesos y piernas) y en un caso provocada por un parto. Destacó que empleó una técnica que es de aproximación facial más que de reconstrucción pues no es un reflejo fiel del rostro, hay rasgos de la cara que no se pueden reproducir como es el color de los ojos, del pelo, la largura del cabello y la morfología de las orejas y valoró que parecen reales pues, incluso, llevan prótesis oculares. Sobre esta técnica de aproximación facial, que es pionera en España, Serrulla Rech dijo que es fundamental para el trabajo e investigación policial para la identificación de personas a partir de los huesos cuando no hay ADN con el que cotejar, ni denuncias presentadas por desaparición, pues permite obtener rasgos muy aproximados.
