Los comerciantes creen que la presencia de los agentes evitaría los continuos robos en la comarca

Feces quiere un puesto de la Guardia Civil en su aduana

La aduana de Feces de Abaixo fue rehabilitada para convertirla en sede de la Eurocidade. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La comarca de Monterrei acumula 45 robos en viviendas, naves industriales, comercios, iglesias e incluso en los tendidos eléctricos y telefónicos. El último se registró en la Administración de Loterías de Feces de Abaixo (Verín), donde los ladrones se apoderaron de 359 euros en metálico, cinco décimos de Lotería y cerca de 1.000 euros en boletos para el sorteo de Euromillones, que estaban guardados en la caja fuerte.
La oleada de robos mantiene en alerta a los vecinos de toda la comarca, pero los que residen en Feces de Abaixo ya se cansaron de extremar las precauciones, sobre todo los comerciantes, que a través de su portavoz, Antonio Dosantos, reclaman más presencia de la Guardia Civil, sobre todo por la noche, en el pueblo.

Para Dosantos, la mayoría de los robos son perpetrados por personas que se desplazan con facilidad por la frontera con Portugal. 'En el último robo comprobamos como los ladrones huían por la autovía A-24 en dirección al país vecino', explicó el representante de los industriales.

Para detener a los delincuentes, los comerciantes de la localidad acordaron solicitar al Ministerio del Interior la apertura de un puesto fijo de la Guardia Civil en la antigua aduana, cuyo edificio acaba de ser rehabilitado para convertirlo en sede de la Eurocidade Verín-Chaves. 'Una de las salas podría ser ocupada por los agentes. Los ladrones, al tener conocimiento de que la Guardia Civil está permanentemente en la aduana, seguró que no actúan con tanta impunidad', añadió Dosantos.

Agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía realizan controles prácticamente a diario en el paso fronterizo de Feces. Los comerciantes ven insuficiente este tipo de vigilancia al considerar que es puntual y porque mayoritariamente se hace durante el día. 'Por la noche, si hay un robo no tenemos a quien recurrir', lamentó el industrial.

Mientras, la Guardia Civil sostiene que la frontera ya no es un refugio para los ladrones, dado que en la actualidad los agentes trabajan en colaboración con las fuerzas de seguridad lusas. 'Todos los meses se intercambia información sobre los delitos en la frontera', afirmaron en la Comandancia ourensana, donde se descarta la apertura de un puesto en Feces.

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