Las clases en el Conservatorio de música de Verín se iniciaron esta semana en su modalidad elemental, con una matrícula de 57 alumnos. Desde el centro se esperaban una ligera disminución en este sentido debido a la situación generada por la pandemia del coronavirus. No obstante, tan sólo se han mermado las inscripciones en seis alumnos, una circunstancia que, especialmente este curso, es, en realidad, positiva a juicio de la directiva. "Estamos muy contentos. En realidad, pensábamos que las matrículas iban a ser incluso menos", cuenta Álvaro Blanco, director del conservatorio verinés. "El año pasado entraron 28 alumnos de golpe y hubo que desdoblar el primer curso", añade.
Pese a que las pruebas -tanto para el grado elemental, como para el profesional- se pospusieron a este mes de septiembre, el inicio del curso en este centro se celebrará en las fechas habituales. En este sentido, este lunes se celebró la presentación de la modalidad elemental y el miércoles, día 16, comenzaron las clases. Del mismo modo, ese mismo día tuvieron lugar las pruebas de acceso al conservatorio profesional que este año se estrenará en la villa del Támega y a las que se presentaron nueve aspirantes -lo que podría devolver la matrícula en general a los números del pasado curso o, incluso, incrementarla si todos superan dichas pruebas-. En el trancurso de la próxima semana está previsto que comiencen las clases.
El teniente de alcalde de Verín, Diego Lourenzo, se congratuló de que el grado profesional sea ya una realidad en Verín. "Podemos estar moi satisfeitos. Levabamos moito tempo traballando nesta implementación e, por fin, as nosas nenas e nenos vanse poder formar dentro do concello sen ter que viaxar a outros como estaba acontecendo ata este momento", aseguró Lourenzo. "O profesorado e a asociación de pais, que foi unha peza fundamental, favoreceron dita implementación", añade.
