Fomento fijará una ladera para evitar que continúe cediendo el firme y se abran nuevas brechas
Fomento cerró a la circulación el carril de la carretera N-525, a su paso por Albarellos (Monterrei), que presentaba varias grietas y socavones, ocasionados, según dio a conocer este periódico la semana pasada, al ceder el terreno de la ladera por la que discurre el vial.
Las lluvias de las últimas semanas aceleraron la cesión del suelo y ayer varios operarios de la empresa de conservación de la citada nacional instalaron vallas e iconos reflectantes para advertir del cierre.
El corte afecta a los conductores que circulan en sentido Ourense, pero no ocasiona ningún problema dado que los automovilistas disponen de un segundo carril, habilitado para evitar las sucesivas retenciones dada la empinada cuesta que presenta el vial en la zona, conocida como As Estivadas.
Las vallas e iconos reflectantes fueron colocados a lo largo de unos 300 metros, por un lado para evitar posibles accidentes, máxime cuando las grietas y socavones se formaron en una curva pronunciada y, por otro, para cometer trabajos de mejora, que consistirán en el sellado de la ladera para evitar la apertura de nuevas grietas. Además, Fomento tiene previsto extender una nueva capa de rodadura, instalar nueva señalización y vallas protectoras. También está prevista la limpieza de las cunetas para evitar que el agua de lluvia se acumule en la zona y con ella reblandezca el terreno y aparezcan las grietas de nuevo y los socavones.
La carretera N-525 discurre en la zona prácticamente en paralelo a la autovía Rías Baixas, pero ésta no le está restando intensidad circulatoria. Según los datos que maneja Fomento, la nacional es utilizada a diario por numerosos conductores para desplazarse entre las comarcas de A Limia y Monterrei. Además, el vial registra un importante tráfico de camiones al ser uno de los principales enlaces con la vía de alta capacidad desde el Polígono de Pazos y los municipios de Monterrei y Laza.
