Héctor Domínguez-Viguera: "No hay nada más difícil, extraño y excitante que hacer una película"

Héctor Domínguez-Viguera es el director, junto con Gonzalo Recio y Carlso Mora, del documental “Tierra de leche y miel”, su último trabajo que preestrenará en Galicia en el Festival FIC Vía XIV que se celebra en Verín, lugar que él define como su “Ítaca particular” debido a los recuerdos de su infancia. ¿Qué supone para usted preestrenar “Tiera de leche y miel” en casa? Me alegra e ilusiona enormemente viajar con la película a Verín, mi pueblo, a un festivan tan admirado por nosotros como es el FIC Vía XIV. Hacer este documental supuso viajar a países remotos durante largas temporadas, nunca había estado tan lejos de la casa de mis abuelos en Verín. Me gusta la idea de volver a mi Ítaca particular para mostrar el trabajo de estos últimos años. Este documental tiene su eje de acción en la guerra, ¿qué escenarios y enseñanzas se llevaron? Rodamos en Grecia, Bosnia, y Georgia, pero viajamos en coche desde Madrid hasta Armenia. Conocimos a muchas personas entre las que se encontraban los protagonistas de la película. Todos ellos han sufrido las consecunecias de la guerra, y nos enseñaron que, a pesar de la terrible situación que habían vivido, no habían perdido del todo su esperanza, su capacidad de lucha y de resistencia, su deseo de construir un futuro, de nacer de nuevo. ¿En que momento decide sumergirse en el mundo del cine? Después de una adolescencia muy cinéfila, decido venir a Madrid a estudiar y a probar en esto del cine. Un día, un maestro, Paco Lucio, nos mostró unas imágenes de Tarkovsky y fue ahí donde me sumergí en otro tipo de cine caudaloso y me gustó comprobar que aguantaba bastante bajo el agua. ¿Es fácil vivir del séptimo arte? No es fácil en absoluto. La crisis actual ha afectado mucho a la industria del cine, aumentando la precariedad. Yo creo que si no haces un cine para el gran público no es fácil vivir de ello, pero tampoco imposible. Habrá pros y contras… No solo es complicado llegar a hacer una película, reunir el dinero necesario para ello, todavía es más difícil hacerla bien. Es precisamente ese reto, el intento de hacerlo un poco mejor cada vez, lo que no te suelta. Bolaño dijo: “La literatura se parece mucho a la pelea de los samuráis, pero un samurái no pelea contra otro samurái: pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tener el valor, sabiendo previamente que vas a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura.” Algo así se podría decir del cine también. Los pros están dentro de los contras y viceversa. Buscar la derrota podría ser buscar el fracaso o la muerte y buscar la muerte es buscar el sentido. En realidad no hay nada más difícil, extraño y excitante como hacer una película. Aunque vive en Madrid, sus raíces están en Verín... En Verín vivían Angelines y Manolo, mis abuelos, que fallecieron hace 2 años. He pasado las vacaciones de mi infancia entre Verín y As Vendas da Barreira (Riós), el pueblo de mi madre. Me sentía muy unido a mis abuelos. Regreso muy a menudo en sueños, representa el territorio de la infancia, un lugar en el que fuimos felices e inocentes confiando en que aquello duraría para siempre. Para finalizar, ¿cómo definiría el cine? No sabría como hacerlo. El poeta chileno Diego Maquiera dijo una vez en una entrevista que la belleza es algo tan maravilloso e inalcanzable que te mantiene siempre en una tensión, en una búsqueda. Es un misterio tan grande que a medida que te acercas se vuelve más inconmensurable. Ese mismo poeta dijo en esa misma entrevista que la poesía da respuestas a las preguntas que no nos hemos hecho. Lo que es el cine para mi podría estar en algún lugar entre esas dos declaraciones. Es el medio que he elegido para expresarme.