REPORTAJE

Un homenaje al cielo desde Laza

Foto de grupo
photo_camera Familia y compañeros recordaron al homenajeado en la ya inaugurada “rotonda Ferrero”.
Familia y compañeros de Manuel Ferrero, un ingeniero forestal del distrito XIV fallecido en 2019, lo recordaron con un pequeño homenaje: una rotonda con su nombre en el monte de A Edreira (Laza). Un gesto de unión y compañerismo por él

Hay personas que pasan por la vida de los demás marcándolos para siempre. Es el caso de Manuel Ferrero, un ingeniero forestal del distrito XIV que falleció en 2019 a causa de un ataque al corazón. Años después, y tras muchas vueltas, sus compañeros y sus familiares le rindieron un cariñoso y sentido homenaje: levantaron una rotonda con su nombre, la que ya puede encontrarse en “Google Maps”. 

La “rotonda Ferrero”, localizada entre Edreira (Laza) y la Silla de la Reina, tiene una historia. “Hace años hubo un incendio en A Edreira y de noche se juntó mucha maquinaria, de aquellas no había geolocalizadores como ahora y no había forma de decirle a la gente que tuvieran cuidado porque había mucha maquinaria y podían chocar. Ferrero cuando vio todo eso dijo que lo que había que hacer para solventar el problema era hacer una rotonda, siempre quiso hacer una (risa), por lo que se hizo, pero con el paso de los años acabó deshaciéndose”, explican sus compañeros, que tras su fallecimiento decidieron volver a darle forma para convertir este lugar en el “santuario” del ingeniero forestal. 

Manuel Ferrero Melgar
Manuel Ferrero Melgar

Por ello, los que lo querían quisieron rendirle homenaje, aunque a Ferrero no le gustaba ser protagonista: “Era una persona muy reservada que siempre le gustó estar en segundo plano, pero es de esas personas que perduran en nuestro corazón”, dicen. Por ello, el pasado fin de semana, su familia, amigos y compañeros volvieron a juntarse en la ya “rotonda Ferrero”: “A partir de ahora, ya tienes un lugar en el que ser recordado, y que con el paso del tiempo se creen leyendas en torno a tu persona, como las que devorabas en tantos libros que te gustaba leer”, dijeron en el homenaje. 

Parte de sus cenizas fueron dispersadas en ese punto entre A Edreira y la Silla de la Reina, se tocó la gaita, cayeron lágrimas y culminaron el homenaje comiendo y bebiendo, brindando por Manuel Ferrero, “como buenos discípulos suyos”, concluyeron. 

Todos sus compañeros del distrito XIV lo recuerdan porque fue de esas personas que marcan. Natural de Benavente, acabó en el servicio de incendios de Verín-Viana, siendo de los primeros en llegar. “Era una persona con un espíritu familiar que no dejó de transmitir a todas las personas que fuimos pasando por la llamada ”autoescuela” -el servicio-, una persona reservada, pero con un gran corazón”, explican sobre Ferrero, quien siempre tendrá un hueco en el corazón de la familia del distrito XIV. 

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