Laza vuelve a acoger gente por sus calles, las reuniones entre no convivientes ya están permitidas e incluso algunos aprovecharon para hacer una escapada de fin de semana. Hoy el municipio entró en el nivel medio-bajo de restricciones, y los vecinos no dudaron en acercarse a los bares de la zona para disfrutar de un café, un vermouth o una cerveza fresca.
Paco "da caixa" estaba esta mañana tomando un vermouth en el bar A Picota de la localidad y cuenta que "eu esto só o tomo completo cando estou contento, hoxe é día de alegría". Y es que, como señala este lazano, "entre a pandemia e os tembleques eu paseino fatal, deume unha angustia horrible, e fisica e mentalmente fastídiate... Ahora parece que xa nos sacaron un peso de encima, e menos mal".
Como él, Nicolas González, el dueño del local, acoge la reapertura con entusiasmo y confía en que poco a poco "collamos ritmo para poder cubrir os gastos aínda que sexa".
Paco "da caixa".
También en el bar Ardillas del municipio, sus clientes y dueños sonreían contentos con la reapertura. Además, los allí presentes cuentan que fueron algunos de los que pasaron el coronavirus, "por sorte foi leve", y ahora, con precaución, disfrutan del buen ambiente que vuelve a reinar en Laza.
Quin Ardillas confía en que "coa vacunación a cousa vaia a mellor, levabamos moito tempo confinados e o ánimo era baixo, agora hai que desfrutar dos bares, aínda que sexa por ter onde pasar un pouquiño o tempo".
Vecinos en el bar Ardillas.
Así, esta mañana Laza volvía a respirar tranquila: el coronavirus dio tregua al municipio y parece que "os terremotos se foron coa apertura, non volveu a haber máis", cuentan entre bromas los vecinos que aprovecharon para acercarse a los bares.
