Melisa Pérez no tenía relación con Ourense. Nació en Suiza y sus raíces estaban en Cantabria y Madrid. Su primer contacto con esta tierra fue en un Entroido de Laza. Y allí le robaron el corazón: Fabio, un lazano (de Trez) que también vivía en Suiza. Y desde hace ocho años regresan juntos todos los veranos, pero ahora ya lo hacen con dos hijos.
¿Qué les motiva a volver cada verano a Laza?
Venimos a ver a la familia y amigos, además nos gusta el ambiente aquí. Es muy familiar. Todo el mundo se conoce, no somos desconocidos. En Suiza (donde vivimos) ves mucha gente pero no te paras a hablar con casi nadie. La cercanía de Laza es algo que nos gusta mucho.
¿Hay diferencias con Suiza?
Aquí yo viviría en Laza o Verín, pero en Ourense no podría, me gustan los lugares pequeños. En Suiza vivimos en una pequeña ciudad, pero tenemos a cinco minutos el campo. La ciudad no me gusta, prefiero los lugares tranquilos.
¿Qué es lo que más le gusta de la comarca?
Cuando venimos siempre hace sol. En ocho años solo vi que llovió una vez, aunque este año el calor y la falta de lluvia ya es mucho. También venimos en Entroido, a Fabio le encanta y a mí también.
¿Y lo que menos le gusta?
Como no hay playa cerca, es difícil ir a menudo. La opción a esto son las piscinas o ríos, y aquí no están en condiciones. Este año no abrieron el bar. Además, para los niños no hay muchas opciones, este año no hicieron ludoteca y no tienen actividades infantiles.
¿Qué lugares son visita obligada?
En Ourense me enamoró San Pedro de Rocas y las rutas por aquella zona. También me gusta mucho el Castillo de Monterrei y la naturaleza de toda la comarca. Fuera de la provincia, este año visitamos el lago de Sanabria y me encantó, además del norte de Portugal, que también es ideal.
¿Un gran recuerdo que tenga de estos años?
Me casé aquí. Y en Laza yo ya me siento como en casa.
