Tras años entre maleza y a escondidas de la vista de los muchos turistas que visitan el Castillo de Monterrei, hace escasos días se finalizó la limpieza de la tercera muralla de la fortaleza, dejando a la luz cuatro históricos escudos, señas del valor patrimonial de Monterrei.
Posible gracias al trabajo de los participantes en el Obradoiro conjunto de los concellos de Monterrei, Oímbra y Cualedro. Y es que brigadas de desbroce, jardinería y albañilería trabajan en la fortaleza para acondicionar la zona y mejorar el estado de algunos de sus muros, llevándose a cabo una importante limpieza del entorno, y como cuenta Emilio Fernández, director del obradoiro, “hai zonas que nos deron moito traballo, pero ao final limpamos a maleza que tapaba os escudos”.
El director del obradoiro, fascinado con la historia de los escudos de Monterrei que estudia Adolfo Taboada, un verinense interesado en el patrimonio, asegura que “esta zona non é tan coñecida e é unha pena, porque ten moito valor”, confiando en que tras la limpieza, la gente empiece a acercarse a la tercera muralla del Castillo.
Taboada explica que el primer escudo destapado se encuentra en el medio baluarte de la tercera muralla: "Es una placa conmemorativa, que muestra la fecha de inicio de los trabajos de construcción de aquella parte de la fortificación".
Esta placa nos lleva al reinado de Felipe IV, pegada al escudo de armas del maestre de campo Luís de Poderico, gobernador y capitán general interino de Galicia durante 1663 a 1665. En la placa también se puede ver el escudo de José Daza.
Respecto a los tres escudos restantes, Taboada cuenta que "también están en la tercera muralla, en el baluarte del centro": El central es de la Corona española -con la corona rota desde mediados del siglo pasado-, "con armas del Rey Felipe IV". El situado en la esquina derecha del baluarte es de la Casa de Monterrei, "que pertenece a la VII Condesa, Isabel de Zúñiga y Fonseca". El último escudo de esta zona de la muralla es del gobernador de la plaza, José Daza.
Proyectos
Estos objetos patrimoniales, que forman parte de la historia de Monterrei, serán "puestos en valor" con la creación de un sendero que facilite a los visitantes conocer esta parte de la fortaleza, que deja una panorámica de la Atalaya y el valle.
Además de ello, otro propósito de Fernández es llevar a cabo la reconstrucción de dos garitas que estaban en el baluarte: "estamos en fase de proxecto porque queremos intentar reconstruir as garitas porque as pedras están aquí no chan, é unha pena desperdicialo", por lo que desde el obradoiro intentarán este año iniciar las obras para devolver la forma a las garitas que formaban parte de la muralla.
Ahora, Taboada anima a los vecinos a que visiten este espacio renovado, y entre broma y broma alenta a la gente a que "no tarden mucho en dar un paseo por el exterior de la tercera muralla ya que si no se realizan periódicos trabajos de conservación, volverá a estar tapada", sobre los históricos escudos que transportan a los visitantes a la vida antigua del Castillo de Monterrei.
