Los conductores de A Gudiña invocaron ayer al beato Sebastián Aparicio (A Gudiña, 20 de enero de 1502- Puebla -México-, 25 de febrero de 1600) para que los proteja de los accidentes de circulación. El vecindario celebró la festividad del beato y el párroco, tras sacar su imagen en procesión, bendijo cientos de vehículos en la Praza Maior de la localidad, al tiempo que sus conductores y acompañantes pedían protección ante los accidentes.
El alcalde, Guillermo Lago, recordaba a la hora de bendecir los vehículos que el beato Sebastián Aparicio es el patrón de los conductores en México, 'igual que en nuestro país San Cristóbal. En la explanada de la iglesia de San Francisco de Puebla, donde se conserva incorrupto su cadáver, cada año se forman grandes caravanas de vehículos para pedir su protección', apuntó el regidor.
Su argumento fue ratificado por el historiador de A Gudiña, José Rodríguez Cruz, añadiendo que los vecinos tienen mucha devoción al beato, que en México se llegó a hacer rico, con numerosas haciendas, 'pero terminou entregándose a vida relixiosa e morreu moi pobre, como ermitaño', apuntó Rodríguez Cruz.
Sus convecinos de A Gudiña le honraron ayer, además de con una misa y procesión, ofreciéndole todo tipo de productos derivados del cerdo, dulces, licores e incluso naranjas, con los que las jóvenes de la localidad confeccionaron un ramo, que fue portado durante la procesión tras la imagen de beato.
El ramo fue sorteado a las cinco de la tarde entre los vecinos en la Praza Maior, donde se congregó numeroso público.
En los actos religiosos actuó la coral que lleva el nombre del patrón, mientras que la orquesta Azalea y la Escola de Música de Xinzo se encargaron de la fiesta profana.
Su argumento fue ratificado por el historiador de A Gudiña, José Rodríguez Cruz, añadiendo que los vecinos tienen mucha devoción al beato, que en México se llegó a hacer rico, con numerosas haciendas, 'pero terminou entregándose a vida relixiosa e morreu moi pobre, como ermitaño', apuntó Rodríguez Cruz.
Sus convecinos de A Gudiña le honraron ayer, además de con una misa y procesión, ofreciéndole todo tipo de productos derivados del cerdo, dulces, licores e incluso naranjas, con los que las jóvenes de la localidad confeccionaron un ramo, que fue portado durante la procesión tras la imagen de beato.
El ramo fue sorteado a las cinco de la tarde entre los vecinos en la Praza Maior, donde se congregó numeroso público.
En los actos religiosos actuó la coral que lleva el nombre del patrón, mientras que la orquesta Azalea y la Escola de Música de Xinzo se encargaron de la fiesta profana.
