El sistema de pago entra hoy en vigor y el Gobierno luso esperó al último día para señalizar las tarifas

Portugal encarece el peaje de la A-24 en el acceso de Chaves

Panel con las tarifas en el pórtico de Chaves. Tras el cartel está la principal salida hacia la villa lusa. (Foto: A. R.)
La autovía portuguesa A-24, que enlaza con la española A-75 en Feces de Abaixo (Verín), deja hoy de ser gratuita. El Ministerio de Transportes y Obras Públicas del país vecino implantará hoy el sistema de telepeaje, igual que hizo el año pasado en la A-28 (Viana do Castelo- Oporto) para cobrar a todos los conductores que utilicen la vía de alta capacidad, que enlaza Feces de Abaixo y Viseu (160 kilómetros).
Pero no todos los vehículos pagaran lo mismo. El citado ministerio esperó al último día para señalizar las tarifas, que se encarecen en el pórtico de Chaves, el primero que encuentran los automovilistas circulando en dirección al centro del país. En esta zona, situada en la principal salida hacia el casco urbano de la villa fronteriza, tal como reflejaban ayer los paneles informativos, los turismos deben abonar 80 céntimos, los furgones 1,45, los camiones 1,90 y los vehículos de gran tonelaje (articulados) 2,10 euros.

La tarifa se reduce en los pórticos siguientes, en los que a los conductores de turismos les serán descontados 70 céntimos y a los furgones 1,25. Los camiones deben pagar 1,50 y los de gran tonelaje 1,80 euros.

El alcalde de Chaves, Joao Martins Batista, no encuentra explicación a la diferencia en las tarifas, al tiempo que recalcaba que los primeros nueve kilómetros de autovía, a partir de la frontera, están libres de peaje. 'En ese tramo gratuito hay un enlace con el casco urbano de Chaves y los conductores pueden utilizarlo', explicó.

El sistema de cobro es totalmente electrónico. Los conductores deben comprar un dispositivo por 20, 50 o 100 euros (el aparato se puede recargar) en las oficina de Correos y entidades bancarias del país vecino y colocarlo en un lugar visible. Los conductores que circulaban ayer por la A-75 no disponían, al llegar a la A-24, de ningún punto de información sobre el telepeaje y la forma de adquirir los dispositivos de pago. Las estaciones de servicio lusas que hay a lo largo del vial tampoco lo tenían a la venta.

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