Los vecinos esperan que el Concello no les remita ningún tipo de recibo por este espacio público
Los vecinos de Tamagos se niegan a pagar el Impuesto de Bienes de Inmuebles (IBI) por el área de recreo que está prácticamente abandonada en un monte comunal del pueblo. Los vecinos deberían abonar 300 euros cada año al Concello de Verín después de que los técnicos del Catastro catalogarán las instalaciones (acaba de realizar un revisión catastral en el municipio verinense) como bien de la Asociación de Montes con un valor superior a los 60.000 euros.
Pero los vecinos no comparten esta medida, ni están dispuestos a abonar ningún impuesto al entender que el área recreativa es un espacio público. Este acuerdo fue adoptado por unanimidad en el transcurso de una reunión celebrada a principios de semana en la que se acordó "non pagar nin un solo euro. Non se entende que pretendan cobrar por un espacio de recreo, que é de todos os veciños e qué non vamos pechar", apuntó el presidente de los comuneros, Antonio Diéguez.
En la reunión también se acordó trasladar la decisión al Concello de Verín con el objetivo de que no les remita ningún recibo de IBI por el funcionamiento de las instalaciones, en las que pueden pasar semanas, según Antonio Diéguez, sin ser utilizadas por ninguna persona.
En el Concello aseguran entender la postura de los vecinos, aunque consideran que los técnicos de Catastro realizan su trabajo e incluyeron el área de recreativa "porque estaba sin inventariar, non figuraban en ningún lugar", apuntó el primer teniente de alcalde, Enríque Díaz.
El impuesto será aplicable a partir del próximo día 1 de enero y para entonces el grupo de gobierno tiene previsto plantear un acuerdo a los vecinos para que las instalaciones queden exentas del pago de ningún impuesto, como lo están el resto de parques que hay en el municipio.
El parque fue construido hace más de 20 años en terreno comunal, a unos cien metros de la iglesia parroquial, con una subvención de la Diputación y es propiedad de los comuneros.
