El cuerpo yacía sobre la cama y fue descubierto por una familia de Vilela para la que trabajaba

Un vecino de Verín muere cuando dormía al inhalar monóxido de carbono de un brasero

Un vecino de Vilela (Verín) de 49 años y nacionalidad portuguesa, Francisco Da Silva, falleció el domingo cuando dormía supuestamente por la inhalación de monóxido de carbono producido por un brasero que introdujo en su habitación para calentarse. La víctima trabajaba desde hace 20 años en la casa de una familia de Vilela, que fue la que descubrió el cuerpo del hombre tumbado en la cama. El cadáver fue trasladado al Complexo Hospitalario Ourensán para la autopsia. El caso conmocionó al pueblo.
Francisco Da Silva, vecino de Vilela (Verín) de 49 años y de nacionalidad portuguesa, falleció el domingo cuando dormía, supuestamente por la inhalación de monóxido de carbono generado por un brasero. La víctima trabajaba desde hace más de 20 años en la casa de una familia de la citada localidad cuyos miembros descubrieron el cuerpo tumbado sobre la cama a primera hora de la mañana.

‘Se encargaba de atender las labores de la casa como el cuidado y atención del ganado y las fincas. Los caseros, al ver que el domingo no se había levantado, pensaban que se había dormido y cuando fueron a su habitación lo encontraron muerto’, comentó el presidente de la Asociación de Vecinos, José Manuel González.

Precisamente, el día anterior, la víctima había trabajado en las labores de matanza. ‘Esa noche hacía bastante frío y, por lo visto, debió meter el brasero en la habitación. Es una pena’, añadió José Manuel González.

El caso conmocionó a los vecinos de la localidad, que afirman que la víctima era una persona muy trabajadora. De hecho, recuerdan como anécdota que ‘hace unos años le salvó la vida a su casero, hoy ya fallecido, pues registró un infarto y fue la persona que se encargó de avisar a la ambulancia’.

Francisco Da Silva era soltero y ‘siempre trabajó en la casa de la misma familia durante los últimos años, de modo que era un vecino más del pueblo que todos conocían’, detallan los residentes del pueblo.

El cuerpo del fallecido fue trasladado hasta el Complexo Hospitalario Ourensano con el fin de practicarle la autopsia y certificar la muerte por inhalación de monóxido de carbono.

La provincia de Ourense registra cada año algún caso como éste. Uno de los más sonados fue el de un matrimonio de O Bolo, una pareja de ancianos que el 2 de noviembre de 2008 aparecía muerta en su casa de Outardepregos (O Bolo) por inhalación de monóxido de carbono debido a un brasero. Los cuerpos habían sido hallados en estado descomposición.


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