El gasto en alumbrado público y edificios municipales de Verín está suponiendo un importante gasto para el Concello, que ya adeuda recibos a la compañía eléctrica Unión Fenosa (Gas Natural) por un importe de 800.000 euros.
La deuda comenzó a acumularse debido a la crisis económica y la falta de ingresos en las arcas municipales (la recaudación cayó 893.000 euros los dos últimos años) impide, según el alcalde Juan Manuel Jiménez Morán, poner el pago de recibos al día, pese al plan de ahorro energético iniciado hace dos años. La medida incluye el apagado de forma alterna de las farolas en varias calles y la sustitución de bombillas por otras de bajo consumo. 'Redujimos bastante el gasto en energía eléctrica, pero el problema es la falta de ingresos para hacer frente a los pagos atrasados', explicó el regidor.
Así, Jiménez Morán se dirigió a la compañía eléctrica para que le fraccione la deuda acumulada y pagar todos los meses una cantidad hasta zanjar las cuentas. Esto, según el mandatario local, daría un respiro a las arcas municipales y la abultada factura quedaría zanjada en un par de años.
Pero en la compañía no están de acuerdo y en las conversaciones que mantuvieron durante la última semana con los técnicos municipales dejaron claro que no iban a fraccionar el pago de la deuda. De hacerlo, 'sentaría un precedente' en el que se basarían el resto de concellos gallegos que adeudan recibos atrasados para reclamar el pago a plazos de los mismos, según fuentes de Fenosa.
Jiménez Morán continua negociando pero la empresa ya remitió toda la deuda al Concello, aplicándole un ocho por ciento de intereses por retraso en el pago.
Así, Jiménez Morán se dirigió a la compañía eléctrica para que le fraccione la deuda acumulada y pagar todos los meses una cantidad hasta zanjar las cuentas. Esto, según el mandatario local, daría un respiro a las arcas municipales y la abultada factura quedaría zanjada en un par de años.
Pero en la compañía no están de acuerdo y en las conversaciones que mantuvieron durante la última semana con los técnicos municipales dejaron claro que no iban a fraccionar el pago de la deuda. De hacerlo, 'sentaría un precedente' en el que se basarían el resto de concellos gallegos que adeudan recibos atrasados para reclamar el pago a plazos de los mismos, según fuentes de Fenosa.
Jiménez Morán continua negociando pero la empresa ya remitió toda la deuda al Concello, aplicándole un ocho por ciento de intereses por retraso en el pago.
