Vilardevós pasará este viernes al nivel máximo de restricciones

photo_camera Vilardevós disfruta de los últimos días con la hostelería abierta. (Vídeo: Concha Caneiro).

Vilardevós, con 7 casos activos de coronavirus, se suma a Boborás y A Mezquita, algo que desanima y preocupa a sus vecinos

Este martes, Vilardevós anochecía con la "mala noticia" de que, desde este viernes, los hosteleros tendrán que cerrar sus negocios, los vecinos no podrán salir del concello y no se permitirán las reuniones de no convivientes.

Manuel Cardoso, alcalde del municipio, acogía la noticia con resignación: "Se o comité clínico di que hai que cerrar debemos acatalo, é polo ben común, que é o primordial". 

Y es que en la última reunión del comité clínico se decidió pasar a Vilardevós al nivel máximo de restricciones, ya que el concello tiene siete casos activos, lo que provoca una incidencia mayor de 250 casos por 100.000 habitantes. 

Además, desde el Sergas realizarán un cribado el viernes a la tarde para conocer si siguen subiendo los casos en el municipio, o por el contrario, se quedan en estas cifras. "Aínda que nos coñecemos todos e sabemos máis ou menos de onde proveñen os casos activos, é mellor previr co cribado", asegura Cardoso.

Ante la novedad, los vecinos de Vilardevós acatan la decisión de la Xunta de Galicia con pena y desánimo, algo que ya se notó esta última semana, disminuyendo el movimiento de gente. José Benito Lorenzo, de Supermercado Domingo, cuenta que "levamos moi mala semana, non foi floxa, foi peor, foi unha semana floxisima".

Como Lorenzo, Clara García, del mesón Castaño, también percibió la disminución de gente. "Estamos moi disgustados porque collimos a reapertura con moita ilusión", lamentaba García, ya que "conocémonos todos e aquí a xente pórtase ben e cumpre as normas, somos como unha familia e dá pena ter que baixar a persiana". 

Esa sensación de desaliento era colectiva, y Domingo González, un cliente de este negocio, remarcaba que "dame moita pena a decisión", aunque no perdía el optimismo y bromeaba con que "é o mellor, pero a ver onde tomo eu a cerveza o domingo".

Así, a pesar del malestar colectivo, los vecinos confían en que todo quede en un "pequeño susto" y que pronto puedan volver al nivel más leve de restricciones. 

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