"Es un gran placer estar aquí en Camp David, un lugar con tanta historia", dijo Brown al presidente estadounidense, George W. Bush, tras llegar a Camp David.
Brown llegó a la base de Saint Andrews, en Washington, a las 17:00 horas (23:00 hora peninsular española) acompañado por su secretario de Asuntos Exteriores, David Miliband. Desde Sant Andrews el dirigente británico fue trasladado en helicóptero hasta la residencia presidencial de Camp David.
Antes de su partida, Brown afirmó que aprovechará la visita oficial para fortalecer lo que Reino Unido ya considera su "relación bilateral más importante". "Se trata de una relación basada en nuestros valores comunes de libertad, oportunidad y en la dignidad del individuo. Y debido a los valores compartidos, la relación con Estados Unidos no sólo es fuerte sino que puede fortalecerse en los años próximos", indicó Brown.
Brown viaja a Estados Unidos con la seguridad del fuerte respaldo público logrado tras su sobria gestión de los complots terroristas en Londres y en Glasgow, pero tendrá que tratar con Bush asuntos tan espinosos como el futuro de la misión militar británica de Irak.
Otros asuntos a tratar por Brown y Bush son el escudo antimisiles norteamericano de Europa Central, la crisis nuclear iraní, Darfur o el futuro de la provincia serbia de Kosovo.