Según testimonios, Ignacio Echeverría, se bajó de su bicicleta y propinó golpes a uno de los terroristas con un monopatín, para acabar siendo derribado por uno de los mismos
Ignacio Echeverría, el español desaparecido en Londres desde el atentado del pasado sábado por la noche, nació hace 39 años en Ferrol y fue vecino de As Pontes, donde residió hasta que se mudó para ir a la universidad.
El gallego trabaja para el banco suizo HSBC, en una delegación londinense y figura en la lista de desparecidos por los ataques terroristas vividos en Londres este sábado, 3 de junio.
En concreto, según ha indicado el Concello de As Pontes, Ignacio es hijo de un ingeniero que trabajó muchos años en Endesa, hasta que las obligaciones laborales le llevaron a cambiar de destino.
Desde el Gobierno Local confirman de que se trata de un vecino de su localidad, que estudió en el Colexio A Magdalena y de que su familia era muy conocida en la zona.
Fue visto por última vez en Londres el mismo día que se produjo el atentado, enfrentándose a uno de sus autores.
Se habla de que se bajó de su bicicleta y propinó golpes a uno de los terroristas con un monopatín, para acabar siendo derribado por uno de los mismos.
Ignacio es un apasionado del monopatín y venía de practicar esta actividad cuando le sorprendió el ataque.
Iba sin documentación, por lo que se coteja que pueda ser uno de los heridos que se encuentran pendiente de idenificar.
Según ha publicado su familia a través de las redes sociales, mide 1,75 metros de altura y pesa unos 85 kilos.
El Gobierno español remite a Reino Unido las huellas dactilares del desaparecido con la esperanza de que se encuentre sedado.
Desde el Gobierno Local de As Pontes se celebra una concentración silenciosa con el objetivo de mostrar su solidaridad con las víctimas y en especial con su vecino, improvisado héroe de los atentados de Londres de junio de 2017.
