Expertos en avalanchas afirman que el accidente 'no se pudo evitar, pero sí el número de víctimas'

Una capa de hielo provocó el alud mortal del Mont Blanc

Zona en la que tuvo lugar la avalancha de nieve en el Mont Blanc en Chamonix (Francia). (Foto: A. BALZARINI)
La ciudad alpina francesa de Chamonix acogió ayer a las familias de los nueve fallecidos por una avalancha registrada este jueves en el Mont Blanc, al tiempo que la Fiscalía investiga las causas del suceso y analiza si hubo algún tipo de responsabilidad humana. Dos montañeros españoles, tres alemanes, un suizo y tres británicos murieron en la madrugada del jueves arrastrados por un alud de nieve cuando se disponían a acceder al macizo por la vía del Monte Maldito, mientras que otros doce excursionistas resultaron heridos.
El fiscal de Bonneville, Pierre-Yves Michau, que está al frente de la investigación, explicó ayer que esclarecer las causas puede llevar 'semanas o incluso meses', pero dijo que los primeros indicios apuntan a un accidente natural que forma parte de los 'riesgos objetivos' de la montaña.

La investigación fue encargada al Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña de Chamonix (PGHM), que comenzó el jueves sus trabajos y planea interrogar a testigos y supervivientes del grupo de alpinistas, entre los que hay suizos, serbios, alemanes, estadounidenses y daneses.

A falta de conocer los resultados, los expertos coincidieron en que a priori y tal como lo explicó el director de la Asociación Nacional francesa para el Estudio de la Nieve y de las Avalanchas (Anena), Dominique Létang, la balanza se decanta hacia el lado de la 'fatalidad'.


LA MÁS MORTÍFERA DE LA DÉCADA

Todo indica, según dijo Létang, a que el alud fue provocado por el desprendimiento de una capa de hielo que arrastró el manto de nieve subyacente y a los dos grupos de alpinistas que se encontraban en la zona, de los cuales nueve personas salieron ilesas. Se trata de la avalancha más mortífera en una década en Francia, donde la última de esta amplitud se remonta al verano de 2008, en la que murieron ocho alpinistas. 'Este accidente no se pudo evitar, pero sí el número de víctimas', añadió Létang, quien advirtió de que aunque la montaña debe seguir siendo un 'espacio de libertad' el turismo masivo supone 'un peligro en sí' y se debe tener prudencia.

La prefectura de Chamonix puso ya ayer una célula de acogida y de información a disposición de los familiares de las víctimas.Mientras, los respectivos consulados y embajadas se movilizaron igualmente para repatriar los cuerpos. El ayuntamiento, instaló una capilla ardiente y recibió a los primeros familiares.

Los dos españoles que sufrieron heridas leves evolucionan bien en el hospital de Sallanches, adonde fueron evacuados igualmente otros de los lesionados. A última hora del jueves, cuando se temía todavía por la vida de cuatro montañeros, se confirmó que no había desaparecidos.

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