El cardenal Roger Mahony, máximo dirigente de la archidiócesis católica de Los Angeles, la mayor de Estados Unidos, pidió ayer perdón a los cientos de personas por los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes de su diócesis. El pasado sábado se hizo público un acuerdo extrajudicial por el que más de 500 demandantes recibirán 660 millones de dólares (478,89 millones de euros) a cambio de la retirada de sus demandas.
‘Realmente no existe una forma de regresar al pasado y devolverles la inocencia que les fue quitada. Lo único que quisiera darle a las víctimas... no puedo dárselo’, señaló.
‘Una vez más, ofrezco disculpas a cualquiera que haya sido ofendido, que haya sufrido abusos. No debió haber pasado, y no volverá a pasar’, afirmó el prelado.
Mahony indicó que en los últimos catorce meses se ha reunido con decenas de personas que presuntamente sufrieron abusos por parte de cargos eclesiales y que esas reuniones le ayudaron a entender la importancia de alcanzar una pronta solución a las demandas.
La demanda no afectará al principal ministerio de la archidiócesis, señaló Mahony, pero la Iglesia deberá vender algunos edificios, utilizará parte de sus fondos invertidos y solicitará préstamos. La archidiócesis no venderá propiedades de las parroquias, agregó Mahony.
Mahony y todos los involucrados deberán asistir ante un juez del Tribunal Superior de Los Angeles para dar a conocer el acuerdo y que sea registrado ante el tribunal, indicaron los abogados.
El abogado de la archidiócesis, Michael Hennigan, mostró su satisfacción por el hecho de que finalmente se haya alcanzado un acuerdo. ‘Creo que para algunos de nosotros que hemos estado involucrados en esto por más de cinco años es un gran alivio, pero también es una gran desilusión porque no lo habíamos logrado mucho antes’, agregó.
