La matriarca de una de las familias del crimen de Australia, Judy Moran, fue condenada hoy a 26 años de cárcel por organizar el asesinato de un cuñado suyo en Melburne en 2009, informaron los medios locales.
El juez encontró a Moran, de 66 años, culpable de la muerte de Des 'Tuppence' Moran, de 61 años, asesinado con siete disparos en la cabeza en una cafetería de un suburbio de Melburne, indicó la cadena ABC.
El pistolero, Geoffrey 'Nutts' Armour, también fue condenado hoy a 26 años de cárcel.
Des Moran era el hermano del marido de Judy, Lewis Moran, miembro del llamado grupo de Carlton, asesinado en 2004 durante la guerra de bandas que padeció la ciudad en la que también murieron los hijos de ambos, Jason y Mark.
En marzo, un jurado popular encontró a Judy Moran culpable de planear un 'asesinato premeditado'.
La mujer condujo el coche que sacó a Armour de la escena del crimen y escondió la pistola, una peluca y una gabardina que utilizó el matón para cometer el crimen, según la Policía, que la detuvo tras verla deshacerse del vehículo.
Moran, cuya estado de salud es delicado y necesita una silla de ruedas motorizada para desplazarse, pasará por lo menos 21 años entre rejas.
'Señor, se equivoca. Soy inocente', dijo desde el banquillo de los acusados al juez Lex Lasry después de que este dictara su sentencia.
Lasry calificó de 'atroz' el 'brutal y premeditado' asesinato, y recriminó a Moran que 'no hay ninguna señal de arrepentimiento por su parte'.
El pistolero, Geoffrey 'Nutts' Armour, también fue condenado hoy a 26 años de cárcel.
Des Moran era el hermano del marido de Judy, Lewis Moran, miembro del llamado grupo de Carlton, asesinado en 2004 durante la guerra de bandas que padeció la ciudad en la que también murieron los hijos de ambos, Jason y Mark.
En marzo, un jurado popular encontró a Judy Moran culpable de planear un 'asesinato premeditado'.
La mujer condujo el coche que sacó a Armour de la escena del crimen y escondió la pistola, una peluca y una gabardina que utilizó el matón para cometer el crimen, según la Policía, que la detuvo tras verla deshacerse del vehículo.
Moran, cuya estado de salud es delicado y necesita una silla de ruedas motorizada para desplazarse, pasará por lo menos 21 años entre rejas.
'Señor, se equivoca. Soy inocente', dijo desde el banquillo de los acusados al juez Lex Lasry después de que este dictara su sentencia.
Lasry calificó de 'atroz' el 'brutal y premeditado' asesinato, y recriminó a Moran que 'no hay ninguna señal de arrepentimiento por su parte'.
