El ex presidente argentino Néstor Kirchner 'está muy bien' tras su operación de urgencia y 'hay Kirchner para rato', afirmó hoy su esposa y sucesora en el cargo, Cristina Fernández, durante un acto en la Casa Rosada.
'Hay Kirchner para rato, lo digo con mucha alegría, no sólo por ser su compañera de toda la vida sino porque me enorgullece como marido, pero también como militante, como dirigente político', señaló la presidenta.
Según Fernández, su esposo 'no solamente construyó una Argentina diferente' en temas de trabajo, seguridad social y 'autoridad política' sino que 'inauguró un nuevo sistema político' en el país.
La presidenta retomó en la tarde su actividad oficial tras permanecer junto a su esposo durante la intervención de urgencia que se le practicó el domingo para extraer una placa en su arteria carótida derecha.
El ex presidente (2003-2007) 'pasó de cuidados intensivos a cuidados generales. Su evolución continúa siendo favorable en plan de pre-alta del centro asistencial', según el último informe médico.
Kirchner, de 59 años, podría ser dado de alta en los próximos días y, según medios locales, se retiraría a descansar durante unas semanas a su residencia de El Calafate (sur del país) antes de volver a su actividad y retomar la máxima dirección del Partido Justicialista (PJ, peronista).
Según Fernández, su esposo 'no solamente construyó una Argentina diferente' en temas de trabajo, seguridad social y 'autoridad política' sino que 'inauguró un nuevo sistema político' en el país.
La presidenta retomó en la tarde su actividad oficial tras permanecer junto a su esposo durante la intervención de urgencia que se le practicó el domingo para extraer una placa en su arteria carótida derecha.
El ex presidente (2003-2007) 'pasó de cuidados intensivos a cuidados generales. Su evolución continúa siendo favorable en plan de pre-alta del centro asistencial', según el último informe médico.
Kirchner, de 59 años, podría ser dado de alta en los próximos días y, según medios locales, se retiraría a descansar durante unas semanas a su residencia de El Calafate (sur del país) antes de volver a su actividad y retomar la máxima dirección del Partido Justicialista (PJ, peronista).
