El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy el 'despiadado e inapropiado' uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad guineanas contra civiles en una concentración opositora llevada a cabo el lunes en la capital de este país, Conakry.
En la violenta represión policial murieron al menos 160 personas y unas 1.250 resultaron heridas, mientras que cientos de supuestos opositores fueron detenidos.
El ex primer ministro guineano Francois Fall, por su parte, denunció violaciones colectivas de mujeres por las fuerzas de seguridad, lo que calificó 'crimen contra la humanidad' y pidió la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI).
'Exigimos la inmediata puesta en libertad de líderes opositores y la vuelta, lo antes posible, a la norma civil, un paso que los guineanos siguen reclamando', indicó el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Washington instó además al Comité Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD) de Guinea a que respete sus compromisos y no presente a ningún candidato suyo a las próximas elecciones.
'EE.UU. seguirá observando las acciones ilegales del Ejército y del Gobierno y trabajando con sus socios internacionales para apoyar una transición pacífica en Guinea', afirmó el Departamento de Estado.
El ex primer ministro guineano Francois Fall, por su parte, denunció violaciones colectivas de mujeres por las fuerzas de seguridad, lo que calificó 'crimen contra la humanidad' y pidió la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI).
'Exigimos la inmediata puesta en libertad de líderes opositores y la vuelta, lo antes posible, a la norma civil, un paso que los guineanos siguen reclamando', indicó el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Washington instó además al Comité Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD) de Guinea a que respete sus compromisos y no presente a ningún candidato suyo a las próximas elecciones.
'EE.UU. seguirá observando las acciones ilegales del Ejército y del Gobierno y trabajando con sus socios internacionales para apoyar una transición pacífica en Guinea', afirmó el Departamento de Estado.
