El candidato opositor a la Presidencia de Armenia, Paruir Airikián, herido el pasado sábado en un atentado, renunció a su derecho de pedir el aplazamiento los comicios presidenciales, que se celebrarán en la fecha prevista, el próximo 18 de febrero.
'Aunque el candidato Paruir Airikián se enfrenta a impedimentos insuperables (para continuar con la campaña electoral), ha decidido no dirigirse al Tribunal Constitucional (TC) para solicitar el aplazamiento de las elecciones', anunció hoy el abogado del candidato opositor.
Airikián, de 63 años, ingresó en un hospital de Ereván después de ser tiroteado por un desconocido en las inmediaciones de su domicilio.
Tras someter al político opositor a una operación, los médicos declararon que su vida no corre peligro.
La Constitución de la antigua república soviética permite que las elecciones presidenciales pueden ser aplazadas dos semanas en caso de que uno de los candidatos esté impedido para continuar la campaña electoral.
Todas los sondeos señalan que el actual presidente armenio y candidato a la reelección, Serge Sargsián, se impondrá a sus siete rivales con mayoría absoluta.
Arikián, que pasó años en penales soviéticos, es un veterano de luchas políticas y es la cuarta vez que se postula a la jefatura del Estado, aunque antes del atentado los sondeos le concedían una intención de voto de un poco más de 1 por ciento.
Airikián, de 63 años, ingresó en un hospital de Ereván después de ser tiroteado por un desconocido en las inmediaciones de su domicilio.
Tras someter al político opositor a una operación, los médicos declararon que su vida no corre peligro.
La Constitución de la antigua república soviética permite que las elecciones presidenciales pueden ser aplazadas dos semanas en caso de que uno de los candidatos esté impedido para continuar la campaña electoral.
Todas los sondeos señalan que el actual presidente armenio y candidato a la reelección, Serge Sargsián, se impondrá a sus siete rivales con mayoría absoluta.
Arikián, que pasó años en penales soviéticos, es un veterano de luchas políticas y es la cuarta vez que se postula a la jefatura del Estado, aunque antes del atentado los sondeos le concedían una intención de voto de un poco más de 1 por ciento.
