La fuerza mixta de la ONU y de la Unión Africana (UA) para Darfur (UNAMID) asume hoy el control de las operaciones en esa región del oeste de Sudán, casi cinco años después del estallido del conflicto.
En una ceremonia en Al Facher, capital de Darfur, la fuerza híbrida relevará a las tropas africanas desplegadas hasta ahora y que han sido incapaces de poner fin a los enfrentamientos y masacres que se han cobrado la vida de decenas de miles de personas.
Un total de 26.000 soldados de la UA y de la ONU sustituirán a los 7.000 militares de la misión africana en Sudán (AMIS) que han desarrollado las operaciones hasta el momento.
De esta forma, las tropas de la UA cambiarán sus gorras verdes por las azules, que portan los efectivos que actúan en misiones de paz de la ONU.
A pesar de que hoy asumen el control de forma oficial, más de 9.000 efectivos de la UNAMID, entre policías y soldados, han iniciado ya sus operaciones sobre el terreno.
De hecho, en la actualidad están presentes diez batallones de infantería en Darfur procedentes de Ruanda, Sudáfrica, Nigeria y Senegal, junto a otras fuerzas policiales y con otras funciones de más de 25 países.
Esta previsto que otros efectivos militares y policiales procedentes de Egipto, Pakistán, Etiopía y Nepal sean desplegados durante los dos próximos meses, según fuentes de la ONU.
La misión de la UNAMID fue autorizada el 31 de julio pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a la población civil, proveer ayuda humanitaria y favorecer un entorno de seguridad que favorezca la paz en esa convulsa región en el oeste de Sudán.
La crisis de Darfur se remonta a enero de 2003, cuando dos grupos rebeldes, el Movimiento de Liberación de Sudán y la Organización por la Igualdad y la Justicia, se levantaron contra las milicias Yanyauid, apoyadas por el Gobierno central.
La ONU ha considerado la situación en Darfur como la crisis humanitaria más grave de la historia, con más de dos millones de desplazados.
Un total de 26.000 soldados de la UA y de la ONU sustituirán a los 7.000 militares de la misión africana en Sudán (AMIS) que han desarrollado las operaciones hasta el momento.
De esta forma, las tropas de la UA cambiarán sus gorras verdes por las azules, que portan los efectivos que actúan en misiones de paz de la ONU.
A pesar de que hoy asumen el control de forma oficial, más de 9.000 efectivos de la UNAMID, entre policías y soldados, han iniciado ya sus operaciones sobre el terreno.
De hecho, en la actualidad están presentes diez batallones de infantería en Darfur procedentes de Ruanda, Sudáfrica, Nigeria y Senegal, junto a otras fuerzas policiales y con otras funciones de más de 25 países.
Esta previsto que otros efectivos militares y policiales procedentes de Egipto, Pakistán, Etiopía y Nepal sean desplegados durante los dos próximos meses, según fuentes de la ONU.
La misión de la UNAMID fue autorizada el 31 de julio pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a la población civil, proveer ayuda humanitaria y favorecer un entorno de seguridad que favorezca la paz en esa convulsa región en el oeste de Sudán.
La crisis de Darfur se remonta a enero de 2003, cuando dos grupos rebeldes, el Movimiento de Liberación de Sudán y la Organización por la Igualdad y la Justicia, se levantaron contra las milicias Yanyauid, apoyadas por el Gobierno central.
La ONU ha considerado la situación en Darfur como la crisis humanitaria más grave de la historia, con más de dos millones de desplazados.
