Las fuerzas del régimen sirio matan a siete universitarios en Aleppo

Los CCL acusan a Damasco de violar el alto el fuego en 2.400 ocasiones y asesinar a 800 personas
Las fuerzas sirias han irrumpido este jueves en el campus de la Universidad de Aleppo, al sur del país, y han disparado contra cientos de estudiantes que se estaban manifestando en favor de la revuelta contra el Gobierno del presidente Bashar al Assad. Siete personas han perdido la vida, según han informado los Comités de Coordinación Local, en contradicción con los datos del Observatorio Sirio, que han apuntado que han sido cuatro los muertos y alrededor de 200 personas las arrestadas. Lo cierto es que a pesar de la tregua implementada hace tres semanas, los opositores han acusado a Damasco de violar el alto el fuego y de asesinar a cientos de civiles.

Según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y se ha podido ver en vídeos publicados en Internet, la irrupción de las fuerzas de seguridad se ha producido después de que un grupo de estudiantes partidarios del régimen y armados con cuchillos atacara a los manifestantes. Los medios de comunicación oficiales y el propio Gobierno no se han pronunciado de momento sobre estos incidentes.

Por su parte, el Observatorio, que cuenta con una red de activistas dentro de Siria, ha indicado que tras el asalto se han producido nuevas protestas estudiantiles para denunciar los hechos. Así, las fuerzas de seguridad han respondido a estas nuevas manifestaciones con el disparo de gases lacrimógenos.

Lo cierto es que la Universidad de Aleppo, segunda ciudad del país, registra movilizaciones no violentas contra el régimen casi todos los días desde hace meses. Por lo general, las protestas están organizadas por jóvenes procedentes de los principales focos de las revueltas, como la provincia de Idlib, en el norte, o Deraa, en el sur.

Mientras tanto, los Comités de Coordinación Local sirios (CCL), una de las escasas organizaciones opositoras radicadas a Siria, ha acusado al Gobierno de violar el alto el fuego acordado con el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, en 2.400 ocasiones y de asesinar a 800 personas en dichos ataques.

'Los CCL hacen al régimen totalmente responsable de los continuos asesinatos y solicitan que la comunidad internacional y los observadores desplegados por Naciones Unidas impongan una presión adicional más efectiva sobre el régimen para que detenga las matanzas', ha anunciado la organización.

Por otra parte, los CCL han solicitado que 'no se ponga a las víctimas en la misma categoría que los asesinos cuando se habla de 'partes en el conflicto''. 'El discurso ha de moverse en torno a un régimen que asesina a su propio pueblo, que pide libertad, justicia y democracia', ha apostillado.

Además, la semana pasada, el ministro de Información de Siria, Adnan Mahmoud, denunció que los grupos terroristas han cometido más de 1.300 violaciones del alto el fuego propuesto por Annan. En un comunicado, recogido por la agencia de noticias SANA, Mahmoud explicó que el Gobierno sirio ha documentado estas violaciones y que ha informado de las mismas a Annan a través del Ministerio de Exteriores y Expatriados.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y la Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, han acusado al Gobierno sirio de no replegar las tropas y el armamento de los núcleos de población y, por ende, de violar el plan de paz.

Y en total, al menos 22 personas han muerto este jueves en Siria a causa de los ataques de las fuerzas del régimen, según han denunciado los CCL. Tienen constancia de 6 'mártires' en Homs, 3 en los suburbios de Damasco, 2 en Deraa, 2 en Hama, uno en Idlib y uno en Hasakeh.

Los Comités, que han informado a través de su perfil en Facebook, han explicado que han perdido la vida 7 personas en la Universidad de Aleppo, en contradicción con los datos del Observatorio Sirio, que apuntaban que habían sido 4 las personas fallecidas.

Pese al alto el fuego que debía haber entrado en vigor hace tres semanas, la violencia sigue siendo una constante en Siria. En el país se encuentran 31 observadores de Naciones Unidas encargados de supervisar la tregua entre Gobierno y rebeldes y a los que se unirá, antes de que concluya el mes de mayo, un grupo de casi 300 enviados más.

Por su parte, el principal responsable de esta misión, el noruego Robert Mood, ha declarado desde Hama que, pese a la tensión que aún persiste, el envío de observadores parece haber tenido un 'efecto calmante'. En su opinión, las fuerza leales al Gobierno han aumentado su cooperación y muestran 'una mejor voluntad' para cumplir los puntos del acuerdo de paz, ha informado Reuters.

DAMASCO ACUSA A QATAR Y ARABIA SAUDÍ

Por otro lado, el embajador sirio en Líbano, Alí Abdulkarim Alí, ha acusado a Qatar, Arabia Saudí 'y otros países árabes' de estar detrás del cargamento de armas enviado a la oposición que fue interceptado el viernes pasado por el Ejército libanés y miembros de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), según ha informado la agencia estatal libanesa, NNA.

Tras una reunión con el ministro de Exteriores de Líbano, Adnan Mansur, Alí ha dicho que 'los contenedores de armas estaban destinados a la oposición siria y a sus cómplices'.

El barco 'Lutfallah II', con bandera de Sierra Leona, fue interceptado en las costas del norte del país y remolcado hasta el puerto de Selaata y la base de la Marina en Beirut, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua. Los once miembros de la tripulación -ocho sirios, dos egipcios y un indio- fueron arrestados.

Por su parte, Mansur ha dicho que las autoridades libanesas quieren jugar un papel 'positivo y efectivo' a lo largo de la frontera entre Líbano y Siria. Respecto a la intercepción del 'Lutfallah II', ha manifestado que es un 'éxito importante'.

Damasco ha acusado en reiteradas ocasiones a Qatar y Arabia Saudí de estar incitando las revueltas en Siria y de estar financiando y entregando armas a la oposición. Ambos países han abogado públicamente por armar a los rebeldes para conseguir derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, aunque oficialmente no han comenzado a hacerlo.

Te puede interesar