Las delegaciones del Gobierno de Siria y de la oposición reanudaron por separado las consultas con el mediador internacional Lajdar Brahimi, confirmó la portavoz de la ONU, Corinne Momal-Vanian.
El mediador internacional tuvo que suspender por la mañana la reunión con las dos delegaciones debido a las discrepancias surgidas.
El principal problema fue que la delegación del régimen del presidente Bachar Al Asad acudió al encuentro con una lista de principios que se debían respetar durante las negociaciones, lo que fue visto por la oposición como un intento de desviar el proceso de sus objetivos y de imponer su criterio.
A pesar de este contratiempo, representantes tanto del Gobierno como de la oposición aseguraron que no van a abandonar las negociaciones.
Las delegaciones llevan desde el viernes pasado debatiendo asuntos humanitarios, como la entrada de ayuda en Homs, la creación de corredores humanitarios y la liberación de presos políticos, sin que lograr avances concretos.
Estaba previsto que las conversaciones entraran hoy en materia con las negociaciones netamente políticas, donde toparon con los primeros inconvenientes.
La oposición considera que la base de todo este proceso debe ser el Comunicado de Ginebra, documento acordado por la comunidad internacional en junio de 2012 que establece la creación de un órgano de gobierno transitorio con el consentimiento de las dos partes.
Por ello, creen que el régimen ha traicionado ese acuerdo al acudir a la reunión de la mañana con su lista de principios.
