Casi 10 millones de griegos están hoy convocados a las urnas para elegir gobierno en unas elecciones legislativas anticipadas que podrían llevar a la formación de un ejecutivo de coalición entre los grandes partidos si se cumplen las previsiones de las encuestas o, de no llegar a un acuerdo, a nuevas elecciones.
Un total de 21 partidos y agrupaciones presentan a 3.941 candidatos en 56 regiones electorales para renovar los 300 escaños del Parlamento. Los griegos de entre 18 y 70 años de edad deben ejercer el voto de forma obligatoria y, los mayores de 70, de manera voluntaria. Pero las opciones reales de llegar a gobernar son para las dos grandes formaciones, Nueva Democracia (ND) y el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK).
Los herederos de estas dos principales familias políticas griegas han prometido más puestos de trabajo, mejoras en la calidad de vida y reformas en el deficiente sistema de pensiones. Los comicios se consideran claves para llevar a cabo reformas necesarias en el segundo país más pobre de la zona euro.
En las anteriores elecciones, en 2004, Costas Caramanlis logró una arrolladora victoria al frente de ND, y derrotó al PASOK de Giorgios Papandreu con el 45,36% de los votos y 165 escaños contra el 40,55% y 117 asientos de su adversario. Pero ahora se ha reducido considerablemente la distancia entre ambos.
Las causas de ello son varios escándales financieros y la gestión de los incendios que este verano han causado la muerte de 65 personas en el país, algo que mejora el panorama de los partidos pequeños, aunque debido a la ley electoral de 2004, no lo tienen fácil, ya que reparte 260 de los 300 escaños entre todos los partidos y da los 40 restantes a la formación más votada.
Así, el partido vencedor en las elecciones requiere un mínimo del 42,5 por ciento de los votos para obtener la mayoría absoluta (151 escaños) y gobernar en solitario.
