La ex primera ministra, Yulia Timoshenko, se sintió hoy mal durante el juicio abierto en su contra por abuso de poder, motivo por lo que el juez se vio obligado a interrumpir la vista durante unos minutos.
Timoshenko pidió permiso para abandonar la sala del tribunal del distrito Pechora y regresó a los diez minutos, según informan las agencias ucranianas.
La líder opositora mostraba mejor aspecto tras tomar brevemente el aire y regresar a la sala entre gritos de sus partidarios de 'Yulia, resiste'.
Alexandr Turchínov, colaborador de la 'princesa' de la Revolución Naranja de 2004, aseguró hoy que la salud de Timoshenko, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 5 de agosto, había empeorado en las últimas horas.
'Justo ayer comenzó a empeorar dramáticamente su estado de salud. Por motivos desconocidos, han aparecido en todo su cuerpo señales de vasos sanguíneos rotos', dijo Turchínov, vicepresidente del partido opositor Batkivschina.
Por ello, Timoshenko ha pedido al tribunal de Pechora que le juzga desde finales de mayo que autorice a su médico personal para que la visite en prisión.
'Nos preocupa mucho el deterioro brusco de la salud de Timoshenko. Yulia Vladímirovna (patronímico de Timoshenko) nunca tuvo problemas como los que surgieron la víspera', dijo Turchínov.
El político señaló que la salud de Timoshenko 'ha empeorado tanto que no puede incluso realizar los breves paseos a los que tiene derecho según la ley'.
Timoshenko, de 50 años, 'se encuentra en peligro', dijo.
En caso de que Timoshenko no pueda recibir la consulta de su médico personal, su partido se dirigirá a todos los países e instituciones democráticas del mundo para denunciar la situación en la prisión de Kiev, agregó.
'Han aparecido señales alarmantes que no se pueden explicar como síntomas de enfermedades conocidas', aseguró hoy durante el juicio Yuri Sújov, abogado de Timoshenko.
Con todo, el juez Rodión Kiréyev explicó hoy que ya ha dado indicaciones para que Timoshenko sea visitada por el equipo médico de la prisión, a lo que ella se ha negado.
'Jamás confiaré mi salud y mi vida a la gente designada por este poder. Insisto en que permitan la entrada de mi médico, de quien me fío', dijo la antigua primera ministra.
El empeoramiento de la salud de Timoshenko coincidió con la participación en el juicio del expresidente y su antiguo aliado, Víctor Yúschenko, quien testificó contra la encarcelada política.
Timoshenko, que ha calificado de 'político' el proceso abierto en su contra, podría ser condenada a varios años de cárcel por excederse en sus funciones al firmar en 2009 un contrato de gas con Rusia.
