El juicio al dirigente chino caído en desgracia Bo Xilai podría celebrarse el próximo lunes en la provincia de Guilin, en el sur del país, afirma hoy el diario hongkonés 'Da Kung Bao'.
El periódico, que se publica en Hong Kong pero cuenta con el respaldo de Pekín, cita 'fuentes informadas' en la capital china, a las que no identifica, para indicar que el esperado proceso se celebrará en la ciudad de Guiyang y se prolongará tres días.
Preguntado por Efe, el Tribunal Intermedio de Guiyang aseguró que 'el caso no le corresponde a esta instancia'.
Bo Xilai protagonizó el año pasado el mayor escándalo en la escena política en décadas, después de que su esposa, Gu Kailai, fuese declarada culpable del asesinato del empresario británico Neil Heywood en noviembre de 2011.
Considerado uno de los políticos con mayor proyección del país, Bo fue destituido el pasado marzo como secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Chongqing, donde se había convertido en un héroe de la izquierda del país al encabezar un movimiento de vuelta a las raíces comunistas conjugado con una dura iniciativa contra el crimen organizado.
En agosto, su esposa fue declarada culpable del asesinato de Heywood y se le impuso una condena a muerte suspendida, lo que en la práctica equivale a una cadena perpetua.
En septiembre, el PCCh anunció la expulsión de Bo y su entrega a la justicia para ser investigado por delitos como corrupción, encubrimiento del asesinato o relaciones impropias con numerosas mujeres.
Hasta el momento no se ha dado a conocer qué cargos formales pesan contra el exdirigente.
En un comentario publicado hoy, la agencia oficial Xinhua critica a los miembros del Partido que 'hacen lo que quieren y dicen lo que quieren' y cita como ejemplo a Bo Xilai.
En referencia a ellos, Xinhua afirma que 'la disciplina de hierro debe ponerse en práctica con un puño de hierro. No hay espacio para los miembros que piensan que son lo suficientemente 'especiales' para desafiar la disciplina del Partido'.
'Las organizaciones y brazos disciplinarios a todos los niveles deben evitar adoptar una actitud laxa ante miembros irresponsables del Partido, especialmente aquellos en posiciones de liderazgo', sostiene la agencia.
Preguntado por Efe, el Tribunal Intermedio de Guiyang aseguró que 'el caso no le corresponde a esta instancia'.
Bo Xilai protagonizó el año pasado el mayor escándalo en la escena política en décadas, después de que su esposa, Gu Kailai, fuese declarada culpable del asesinato del empresario británico Neil Heywood en noviembre de 2011.
Considerado uno de los políticos con mayor proyección del país, Bo fue destituido el pasado marzo como secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) en Chongqing, donde se había convertido en un héroe de la izquierda del país al encabezar un movimiento de vuelta a las raíces comunistas conjugado con una dura iniciativa contra el crimen organizado.
En agosto, su esposa fue declarada culpable del asesinato de Heywood y se le impuso una condena a muerte suspendida, lo que en la práctica equivale a una cadena perpetua.
En septiembre, el PCCh anunció la expulsión de Bo y su entrega a la justicia para ser investigado por delitos como corrupción, encubrimiento del asesinato o relaciones impropias con numerosas mujeres.
Hasta el momento no se ha dado a conocer qué cargos formales pesan contra el exdirigente.
En un comentario publicado hoy, la agencia oficial Xinhua critica a los miembros del Partido que 'hacen lo que quieren y dicen lo que quieren' y cita como ejemplo a Bo Xilai.
En referencia a ellos, Xinhua afirma que 'la disciplina de hierro debe ponerse en práctica con un puño de hierro. No hay espacio para los miembros que piensan que son lo suficientemente 'especiales' para desafiar la disciplina del Partido'.
'Las organizaciones y brazos disciplinarios a todos los niveles deben evitar adoptar una actitud laxa ante miembros irresponsables del Partido, especialmente aquellos en posiciones de liderazgo', sostiene la agencia.
