El líder de los Hermanos Musulmanes insta a la unidad de todos los egipcios

El guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, hizo hoy un llamamiento a la unidad de todos los egipcios, tras los choques de ayer entre seguidores y detractores del presidente, Mohamed Mursi, en El Cairo.
'Tenemos que unirnos para construir nuestra nación y hacer que los intereses supremos venzan a los personales para reconstruir lo destruido por los opresores. Nuestras discrepancias y divisiones no sirven más que a los enemigos de la 'umma' (nación islámica)', dijo Badía en su sermón semanal.

En su alocución, titulada 'Valores principales para el renacimiento de la 'umma'', el dirigente islamista animó a sus compatriotas a unirse para lograr que Egipto renazca y se construya, aunque matizó que 'esto no se va a lograr si no es con los valores del islam'.

Badía subrayó, además, que 'el objetivo del diálogo es llegar a la verdad y no que uno venza a otro'.

Al menos seis personas murieron y centenares resultaron heridas en los choques de anoche junto al Palacio Presidencial en El Cairo entre partidarios y detractores de Mursi, que fue miembro de los Hermanos Musulmanes hasta que juró el cargo a finales de junio pasado.

'Tenemos que convertir las diferencias en un punto de construcción y no de destrucción', señaló Badía, que pidió a los egipcios que se respeten los unos a los otros, sin buscar fallos a sus compatriotas.

El líder de la Hermandad recordó que 'las revoluciones árabes pusieron fin a la época de la opresión y el expolio de los países, y la última palabra está en los pueblos'.

Y advirtió contra los rumores, que consideró 'armas que matan', y contra 'algunos medios de comunicación que han ayudado a instigar el caos, las dudas y las intenciones de querer vengarse de ciertas personas'.

La Hermandad solicitó anoche a sus seguidores que se retiraran de los alrededores del palacio.

Sin embargo, centenares de sus partidarios permanecen en las inmediaciones del palacio, según pudo constatar Efe.

Los islamistas están separados de los manifestantes anti Mursi por una barrera formada por la Guardia Republicana apoyada por tanques, que está mañana mandó refuerzos a la zona.

La tensión entre las distintas fuerzas egipcias ha aumentado desde que, hace dos semanas, Mursi blindara sus poderes ante la Justicia y convocara un referéndum sobre la nueva Constitución para el próximo día 15.

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