Maratón de encuentros bilaterales con la crisis financiera de fondo

Los líderes de El Salvador, México, Panamá y Chile durante una de las reuniones en la Cumbre Iberoamericana.
La Cumbre Iberoamericana fue de nuevo escenario de numerosos encuentros bilaterales para tratar asuntos puntuales, en los que en esta ocasión España desplegó una gran actividad. La crisis financiera mundial y la cumbre que reunirá en Washington a mediados de noviembre a los países del Grupo de los Veinte (los siete más desarrollados y los países emergentes) estuvo presente en muchos de esos encuentros, además de los asuntos estrictamente bilaterales.
El presidente del Gobierno español se reunió en San Salvador con los jefes de estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Cristina Fernández, ambos invitados a la cita financiera de Washington como miembros del G20.

Fuentes de la Delegación española señalaron que Rodríguez Zapatero, no pidió a Lula un apoyo explícito para participar en esa cumbre, pero de las palabras del jefe de Estado brasileño, que destacó el importante papel de España ante la crisis, y de la sintonía de ambos se deduce el respaldo del país sudamericano.

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, dijo hoy públicamente que, por instrucciones de Lula, habló con la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schawb, para solicitar que España y otros países ajenos al G-20 asistan a la cumbre de Washington.

Lula da Silva preside en la actualidad ese grupo de países invitados a la reunión que pretende rediseñar el esquema financiero mundial el 15 de noviembre en Washington.

La presidenta de Argentina, también invitada a esa cita, trasmitió en su encuentro con Zapatero el apoyo de su país a que España esté presente en Washington, 'entre otras cosas, por una cuestión de representatividad y porque es importante escuchar esa opinión en ese ámbito', señalaron fuentes de su delegación.

México, el otro país latinoamericano con invitación para Washington, también respaldó la aspiración española. Fue el presidente Felipe Calderón quien lo trasmitió directamente al rey Juan Carlos y al jefe del Gobierno español en la primera reunión que mantuvieron.

El encuentro con la presidenta argentina giró en torno a la crisis financiera y a las medidas adoptadas recientemente por el Gobierno de Cristina Fernández sobre la nacionalización de los fondos de pensiones privados, que puede afectar a entidades financieras españolas, y sobre la compra de Aerolíneas Argentinas, que han sembrado el temor entre las empresas españolas presentes en el país sudamericano.

La Bolsa de Madrid sufrió grandes caídas la pasada semana por la inquietud generada por las medidas de Fernández.

La presidenta argentina evitó hoy contestar a una pregunta de sobre ese tema y afirmó que en el encuentro se abordaron 'asuntos bilaterales y la crisis financiera'.

Su embajador en Madrid, Carlos Bettini, dijo a un grupo de periodistas que la mandataria explicó esas medidas a Zapatero y puso el acento en que el Parlamento 'va a decidir en última instancia el destino y las regulaciones pertinentes sobre el manejo de los fondos'.


Gran actividad diplomática

La gran actividad diplomática desplegada en las reuniones bilaterales por España incluyó también a los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, Bolivia, Evo Morales, Chile, Michelle Bachelet, El Salvador, Elías Antonio Saca, y el primer ministro de Portugal, José Socrates.

El rey Juan Carlos se entrevistó también con el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que era el único jefe de estado participante en esta cumbre con el que el monarca no había tenido ocasión de reunirse.

Hubo asimismo diversos encuentros entre mandatarios de otros países, como el celebrado entre los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, que pasaron revista a la agenda bilateral y analizaron el atraso que existe en algunas obras de infraestructuras conjuntas.

Fuentes diplomáticas dijeron que ambos mandatarios acordaron discutir nuevamente el asunto en enero, en una reunión que celebrarán en una ciudad fronteriza.

Lula, según portavoces de la delegación brasileña, expresó a Morales su preocupación por los atrasos en la construcción de una red de carreteras en Bolivia, que financia el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.

La cumbre tuvo la ausencia de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, de Cuba, Raúl Castro, y de Uruguay, Tabaré Vázquez.

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