El gobierno de Marruecos expresó hoy su 'satisfacción' por la resolución relativa al Sáhara Occidental que fue adoptada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo renovó hoy por un año (hasta el 30 de abril de 2013) el mandato de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso), en una resolución en la que pide a las partes que muestren 'voluntad política' para resolver su conflicto.
Según un comunicado del ministerio marroquí de Asuntos Exteriores, esta resolución 'consolida los parámetros de la solución política y confirma el proceso de negociación como única vía de arreglo'.
El comunicado interpreta la resolución como un reconocimiento de 'la preeminencia de la iniciativa marroquí de autonomía', única vía de solución del conflicto para Rabat, que se opone tajantemente a que sea considerada la opción de la independencia en un eventual referéndum, como quiere el Frente Polisario.
El texto de la resolución pide a Marruecos y al Polisario que 'demuestren mayor voluntad política en la solución (del conflicto que les enfrenta) ampliando sus discusiones a sus respectivas propuestas'.
Además, subraya 'la importancia de que mejore la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental y en los campamentos (de refugiados) de Tindouf', en territorio argelino.
El comunicado marroquí considera que la resolución da la razón a Rabat en aspectos fundamentales: primero, porque elude 'las tentativas de desviar el mandato de la MINURSO o la desnaturalización de sus funciones', en referencia a la demanda del Polisario de que la Misión tenga entre sus funciones la de vigilar el respeto a los derechos humanos.
Segundo, porque sugiere a la Alta Comisaria de la ONU para los Refugiados que considere 'la posibilidad de proceder a una inscripción de los refugiados los camapamentos de Tinduf', lo que para Marruecos 'ya no es solo una exigencia moral o una responsabilidad jurídica, sino una obligación política'.
Y por último, porque el texto pide 'la implicación de los estados vecinos en la búsqueda de una solución', alusión al hecho de que, para el gobierno de Rabat, el contencioso del Sáhara es en realidad un problema entre Marruecos y Argelia.
