Las elecciones presidenciales de Kirguizistán, que se celebran el próximo domingo, serán supervisadas por 725 observadores internacionales procedentes de 47 organizaciones y 56 países, informó hoy Comisión Electoral Central (CEC) kirguís.
'Con el fin de la transparencia de las elecciones hemos enviado invitaciones de participación a prácticamente todos los institutos internacionales, incluida la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR) de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE)', señaló la CEC.
Las autoridades de Kirguizistán acreditaron a 285 observadores de la OSCE y dejaron fuera a otros 67 de esta organización.
Según las autoridades, el organismo europeo 'remitió malas copias de algunos pasaportes y cometió pequeñas faltas al rellenar las solicitudes de acreditación'.
Según datos oficiales, 19 candidatos optan a la Presidencia de la república centroasiática, aunque tres de ellos anunciaron su retirada de la carrera durante los debates de campaña en televisión.
Inicialmente, al convocarse los comicios, 83 personas anunciaron su candidatura, pero la mayoría se retiró al poco tiempo o no cumplió con los requisitos legales para seguir en la puja electoral.
Las elecciones pondrán fin a un período de transición abierto tras el derrocamiento en abril de 2010 del presidente Kurmanbek Bakíev, actualmente exiliado en Bielorrusia.
El gran favorito para alzarse con la victoria es Almazbek Atambáyev, actual primer ministro y antiguo líder opositor.
La Constitución kirguís, aprobada en referéndum el 27 de junio de 2010 y que convirtió a ese país centroasiático en la primera república parlamentaria de Asia Central, establece que el jefe de Estado es elegido por un período de seis años y prohíbe la reelección.
La actual presidenta kirguís, Rosa Otunbáyeva, quien encabezó las revoluciones que derrocaron en abril a Bakíev, y en 2005 al primer presidente kirguís, Askar Akáyev, ejercerá el cargo hasta el 31 de diciembre de 2011.
