Más de mil abogados y otros miembros de la sociedad civil se manifestaron hoy entre las ciudades paquistaníes de Sukkur y Karachi para exigir la reinstauración en sus cargos de los jueces y magistrados que fueron destituidos el pasado otoño por el presidente del país, Pervez Musharraf.
Los colectivos de abogados llevan mostrando su más firme oposición a Musharraf desde que destituyó al entonces presidente del Tribunal Supremo Iftikhar Chaudhry, junto con otros magistrados durante el estado de emergencia que decretó en noviembre.
La protesta, que prevé alargarse toda esta semana y acabar el próximo fin de semana en Islamabad, intenta presionar al Gobierno para que cumpla su promesa de devolver a sus cargos a los jueces despedidos, algunos de los cuales, como Chaudhry, permanecieron en arresto domiciliario hasta que se nombró el nuevo Ejecutivo.
'No hamos salido para salvar la judicatura. Hemos salido para salvar el país', explicó Mehmood ul Hasan, presidente del Colegio de Abogados de Karachi, mientras los manifestantes gritaban 'colgar a Musharraf' en una calle del centro de esta ciudad.
Llamada 'larga marcha' a pesar de que los abogados se desplazan en caravanas, esta es la primera protesta importante a la que se enfrenta el nuevo Gobierno, que aunque ha afirmado que los abogados tienen el derecho a manifestarse, también ha señalado que la posibilidad de incidentes violentos no está descartada.
DIVISIONES EN EL GOBIERNO
Estas protestas también podría abrir una profunda herida dentro de la frágil coalición de gobierno liderada por el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), de la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto, que prometió reinstaurar en su puesto a Chaudhry, entre otros, y varios meses después aún no lo ha hecho.
Para el ex jefe de Gobierno Nawaz Sharif, que se marchó al exilio después del golpe de Estado de Musharraf y que ahora lidera el segundo partido con mayor representación en el Parlamento, insiste en que el juez sea devuelto a su cargo, para lo que ha puesto una fecha límite.
Se espera que Chaudhry, que pasó cuatro meses bajo arresto domiciliario, se una a la manifestación que cubrirá el trayecto entre Lahore, sede del Poder Judicial, e Islamabad. Su portavoz, Attar Minullah, consideró un 'deber' de todos los paquistaníes apoyar las protestas. 'No queremos ningún tipo de excusas. Queremos la reinstauración de los jueces rápidamente porque cualquier retraso es una amenaza para este país y la democracia', añadió.
La protesta, que prevé alargarse toda esta semana y acabar el próximo fin de semana en Islamabad, intenta presionar al Gobierno para que cumpla su promesa de devolver a sus cargos a los jueces despedidos, algunos de los cuales, como Chaudhry, permanecieron en arresto domiciliario hasta que se nombró el nuevo Ejecutivo.
'No hamos salido para salvar la judicatura. Hemos salido para salvar el país', explicó Mehmood ul Hasan, presidente del Colegio de Abogados de Karachi, mientras los manifestantes gritaban 'colgar a Musharraf' en una calle del centro de esta ciudad.
Llamada 'larga marcha' a pesar de que los abogados se desplazan en caravanas, esta es la primera protesta importante a la que se enfrenta el nuevo Gobierno, que aunque ha afirmado que los abogados tienen el derecho a manifestarse, también ha señalado que la posibilidad de incidentes violentos no está descartada.
DIVISIONES EN EL GOBIERNO
Estas protestas también podría abrir una profunda herida dentro de la frágil coalición de gobierno liderada por el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), de la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto, que prometió reinstaurar en su puesto a Chaudhry, entre otros, y varios meses después aún no lo ha hecho.
Para el ex jefe de Gobierno Nawaz Sharif, que se marchó al exilio después del golpe de Estado de Musharraf y que ahora lidera el segundo partido con mayor representación en el Parlamento, insiste en que el juez sea devuelto a su cargo, para lo que ha puesto una fecha límite.
Se espera que Chaudhry, que pasó cuatro meses bajo arresto domiciliario, se una a la manifestación que cubrirá el trayecto entre Lahore, sede del Poder Judicial, e Islamabad. Su portavoz, Attar Minullah, consideró un 'deber' de todos los paquistaníes apoyar las protestas. 'No queremos ningún tipo de excusas. Queremos la reinstauración de los jueces rápidamente porque cualquier retraso es una amenaza para este país y la democracia', añadió.
