Los McCann niegan haber participado en la desaparición de Madeleine

Los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, han negado hoy haber participado en la desaparición de su hija en un comunicado leído por su portavoz después de despegar el avión que los lleva de regreso a Reino Unido.



En el aeropuerto, Justine McGuinness, asesora de prensa del matrimonio, leyó un texto en el que expresa su decisión de reintegrar a sus otros dos hijos, gemelos de dos años, en la vida normal en su país, tras los acontecimientos "muy perturbadores" de los últimos días.

Los McCann, considerados por la policía sospechosos de la muerte accidental y la ocultación del cadáver de su hija, aseguran también que abordaron el vuelo regular rumbo al Reino Unido con el "total consentimiento" de las autoridades portuguesas.

El viernes, fueron calificados por la policía como 'arguidos' o sospechosos.

Kate McCann fue interrogada durante 16 horas y Gerry durante ocho, antes de que la policía les considerara sospechosos y les dictará una medida de control de identidad y residencia que no les impide abandonar el país si piden permiso.

Tras ser declarados oficialmente sospechosos, los McCann se mantuvieron este sábado recluidos en su casa alquilada de Praia da Luz, cerca de donde desapareció su hija de cuatro años el pasado 3 de mayo, y sus portavoces sólo atendieron a medios británicos.

El matrimonio, que quiso pasar el día en familia, con sus dos gemelos de dos años, prefirió no leer los diarios y ni siquiera fueron a misa, como hacen todos los días, según personas de su entorno.

Según publica la prensa británica, Gerry y Kate McCann pedirán ayuda al Gobierno de su país porque creen ser víctimas de una "escandalosa injusticia".

"The Sunday Telegraph" asegura que pelarán al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, para que interceda en el caso, ya que se sienten "enfadados y horrorizados" debido a que la búsqueda de su hija de cuatro años se ha visto interrumpida por el sorprendente giro de la investigación policial.

Restos biológicos en un coche alquilado 25 días después
Aunque formalmente no se han difundido las sospechas policiales que pesan sobre la pareja de médicos británicos, diversos medios y fuentes cercanas a ellos y la investigación coinciden en que se trata de homicidio involuntario y ocultación de cadáver.

Las autoridades portuguesas pueden llamarles para nuevos interrogatorios, llevarlos ante el juez de instrucción e incluso recluirlos en prisión preventiva, aunque su salida del país afectará cualquiera de esas medidas.

Las sospechas de la policía se basan en análisis de restos biológicos y rastros de cadáver encontrados por perros en el apartamento, el automóvil y efectos personales de la pareja que fueron analizados en un laboratorio del Reino Unido.

Según fuentes extraoficiales, hay un elevado grado de certeza de que los restos de sangre hallados en el coche que el matrimonio alquiló 25 días después de la desaparición de Madeleine tienen la huella genética de la niña.

Los investigadores creen que Madeleine pudo morir de forma accidental y su cuerpo y ropas fueron ocultados y trasladados de lugar, lo que explicaría los restos de sangre del coche y los rastros del cadáver que, al parecer, fueron detectados por los perros en un sofá y en prendas de vestir de la madre.

Miembros de la familia McCann dijeron a las cadenas británicas de televisión que los agentes lusos presionaron a Kate para que reconociera la muerte accidental de su hija e incluso acusaron a la policía de fabricar pruebas para solucionar el caso mediante la incriminación a los padres.

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