Los enfrentamientos de esta semana entre suníes y chiíes en zonas remotas del noroeste paquistaní han dejado al menos 21 muertos y 120 heridos, según denunciaron hoy fuentes médicas.
Las autoridades impusieron un toque de queda para día y noche en la región tribal de Kurram después de que estallaran los choques violentos hace cuatro días, señaló el doctor Nasir Alí, en declaraciones desde el hospital estatal de la principal localidad de Parachinar.
Según Alí, los médicos practicaron intervenciones quirúrgicas hasta las 03.00 de hoy (hora local) a pacientes en su mayoría heridos por disparos y advirtió de que, probablemente, el toque de queda impedía a otros heridos llegar hasta los hospitales.
Mientras se esclarece las razones por las que el alto el fuego acordado el pasado mes se rompió esta semana, continúan los enfrentamientos. En los tres días anteriores a que se decretara esa tregua, la violencia sectaria en la región de Kurram dejó un total de 91 muertos en la zona.
Según Alí, los médicos practicaron intervenciones quirúrgicas hasta las 03.00 de hoy (hora local) a pacientes en su mayoría heridos por disparos y advirtió de que, probablemente, el toque de queda impedía a otros heridos llegar hasta los hospitales.
Mientras se esclarece las razones por las que el alto el fuego acordado el pasado mes se rompió esta semana, continúan los enfrentamientos. En los tres días anteriores a que se decretara esa tregua, la violencia sectaria en la región de Kurram dejó un total de 91 muertos en la zona.
