Dos somalíes y dos cooperantes extranjeros de la sección holandesa de Médicos Sin Fronteras (MSF) murieron hoy por la explosión de una bomba en una carretera cerca de la ciudad portuaria de Kismayu, en el sur de Somalia, según informaron testigos presenciales.
Una bomba alcanzó un coche de MSF-Países Bajos, matando a dos extranjeros, un keniano y un hombre blanco, y a un conductor y un periodista somalíes que pasaban por la carretera, indicó un testigo a Reuters.
Una bomba alcanzó un coche de MSF-Países Bajos, matando a dos extranjeros, un keniano y un hombre blanco, y a un conductor y un periodista somalíes que pasaban por la carretera, indicó un testigo a Reuters.
Asimismo, un reportero de la agencia pudo ver los cuerpos en el interior del vehículo.
Kismayu, un puerto estratégico, está bajo el control de un clan local y no del Gobierno de transición somalí. El Gobierno llevó a cabo una ofensiva a finales de 2006 y principios de 2007 contra los insurgentes islamistas que durante varios meses habían controlado gran parte del sur del país y Mogadiscio, arrinconando a los milicianos cerca de Kismayu y más al sur, hacia la frontera con Kenia.
La ciudad portuaria ha estado tranquila en comparación con Mogadiscio, per los islamistas han amenazado con ataques. El mes pasado, dos cooperantes de la sección española de MSF, una de ellas española, fueron secuestradas por hombres armados cerca de la ciudad de Bossaso, en el norte del país, y liberadas varios días después.
Kismayu, un puerto estratégico, está bajo el control de un clan local y no del Gobierno de transición somalí. El Gobierno llevó a cabo una ofensiva a finales de 2006 y principios de 2007 contra los insurgentes islamistas que durante varios meses habían controlado gran parte del sur del país y Mogadiscio, arrinconando a los milicianos cerca de Kismayu y más al sur, hacia la frontera con Kenia.
La ciudad portuaria ha estado tranquila en comparación con Mogadiscio, per los islamistas han amenazado con ataques. El mes pasado, dos cooperantes de la sección española de MSF, una de ellas española, fueron secuestradas por hombres armados cerca de la ciudad de Bossaso, en el norte del país, y liberadas varios días después.
