Seis personas perdieron la vida y otras cuatro resultaron heridas tras una explosión en un taller ilegal de fuegos de artificio, en el norte de China.
La explosión tuvo lugar en la localidad de Guzhangying, provincia septentrional de Hebei, cuando los afectados se encontraban en casa de un residente llamado Wu Wenzhong.
Cinco de ellos, incluido Wu, murieron en el acto, mientras que el sexto falleció al ser trasladado al hospital de Baoding, donde los cuatro heridos se encuentran hospitalizados.
Los testigos presenciales escucharon una gran explosión y en la casa de Wu, que según las investigaciones policiales estaba produciendo ilegalmente fuegos artificiales, una práctica habitual en China, donde mueren cada año cientos de personas por accidentes similares.
Cinco de ellos, incluido Wu, murieron en el acto, mientras que el sexto falleció al ser trasladado al hospital de Baoding, donde los cuatro heridos se encuentran hospitalizados.
Los testigos presenciales escucharon una gran explosión y en la casa de Wu, que según las investigaciones policiales estaba produciendo ilegalmente fuegos artificiales, una práctica habitual en China, donde mueren cada año cientos de personas por accidentes similares.
