El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, consideró hoy que el Estado portugués estará en condiciones de poder volver a abonar las pagas extra a funcionarios y pensionistas a partir del año 2015, aunque de forma 'gradual'.
En una entrevista con la emisora católica lusa 'Rádio Renascença', el líder del Ejecutivo rechazó así la posibilidad de que la supresión de estas pagas pudiera ser permanente, hipótesis que ayer mismo dejó en el aire la Comisión Europea.
Las declaraciones del primer ministro no tardaron en generar polémica, y el líder de los socialistas portugueses, António Seguro, recordó que inicialmente el Gobierno conservador luso apuntó 2013 como el último año en el que llevaría a cabo estos cortes salariales, y no 2014 como hace ahora.
El Ejecutivo luso, de signo conservador, anunció en octubre del año pasado que reduciría el importe de las pagas extra a todos aquellos trabajadores del sector público y pensionistas que superasen los 600 euros mensuales durante los ejercicios 2012 y 2013.
Con la introducción de esta medida, a partir de 1.000 euros mensuales este colectivo pierde el 100 % de una de sus pagas y quienes reciben 2.000 euros al mes dejan de percibir tanto la de verano como la de Navidad.
Passos Coelho, líder del Partido Social Demócrata (PSD, de centro derecha), precisó a la emisora que esta recuperación del salario de funcionarios y pensionistas se acometerá de forma progresiva, ya que 'difícilmente el Estado lograría cubrir en un año la reposición del subsidio'.
El primer ministro portugués reconoció, asimismo, que no puede detallar 'ni el ritmo ni la velocidad' a la que se llevará a cabo la devolución de los subsidios, pero insistió en que 'la voluntad del Gobierno es inequívoca' en este sentido.
También apuntó, además, que su Gobierno analiza la opción de eliminar estas pagas extra y repartir su importe en las otras doce mensualidades.
Desde el Partido Socialista, Seguro acusó a Passos Coelho de 'engañar' a los ciudadanos y relacionó su intención de devolver las pagas extra a partir de 2015 con la celebración, ese mismo año, de elecciones legislativas.
La supresión de las pagas extra de verano y Navidad a funcionarios y pensionistas forma parte del severo programa de ajustes puesto en marcha por Portugal durante el último año como condición para recibir la ayuda financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
