El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, se perfila como ganador en las elecciones regionales celebradas ayer y que el Gobierno había planteado como un barómetro del respaldo popular a su dura política de ahorro, según los primeros escrutinios. El Ministerio del Interior informó de que, tras los primeros recuentos de votos, el socialista Pasok se impuso en 8 de las 13 regiones, entre ellas la importante provincia de Atica.
En los comicios municipales, la oposición conservadora de Nueva Democracia triunfa en las dos principales ciudades, la capital Atenas y Salónica, mientras que el Pasok está a la cabeza en la tercera mayor urbe, Patras. Según los primeros recuentos, en el computo total de los comicios regionales el Pasok saca cinco puntos de ventaja a los conservadores de Nueva Democracia. La abstención rondó el 45 por ciento tanto en los comicios regionales como en los locales.
Pese a que los primeros datos dan un estrecho margen de ventaja al partido en el Gobierno, el porcentaje total de votos obtenidos estaría en torno al 35 por ciento, muy por debajo del abrumador 43,9 que obtuvo hace sólo 13 meses en las elecciones generales. También Nueva Democracia vió decrecer su respaldo popular en unos 3 puntos porcentuales desde aquellos comicios en los que fue desbancado del poder por los socialdemócratas.
Las elecciones de ayer habían sido planteadas por el Ejecutivo como un referendo popular a su estrategia de austeridad, con recortes salariales y aumentos de impuestos, para tratar de reducir la enorme deuda del país mediterráneo. Papandréu, que aseguró durante la campaña que una derrota ayer en las urnas significaría la convocatoria de elecciones anticipadas, anunció que se dirigirá a la nación una vez que el recuento electoral permita tener 'una imagen creíble y clara de los deseos del pueblo'.
Pese a que los primeros datos dan un estrecho margen de ventaja al partido en el Gobierno, el porcentaje total de votos obtenidos estaría en torno al 35 por ciento, muy por debajo del abrumador 43,9 que obtuvo hace sólo 13 meses en las elecciones generales. También Nueva Democracia vió decrecer su respaldo popular en unos 3 puntos porcentuales desde aquellos comicios en los que fue desbancado del poder por los socialdemócratas.
Las elecciones de ayer habían sido planteadas por el Ejecutivo como un referendo popular a su estrategia de austeridad, con recortes salariales y aumentos de impuestos, para tratar de reducir la enorme deuda del país mediterráneo. Papandréu, que aseguró durante la campaña que una derrota ayer en las urnas significaría la convocatoria de elecciones anticipadas, anunció que se dirigirá a la nación una vez que el recuento electoral permita tener 'una imagen creíble y clara de los deseos del pueblo'.
