El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que su 'obligación' es colaborar con el presidente electo francés, François Hollande, y le felicitó y deseó suerte por teléfono, aunque el PSOE le pidió un paso más y le instó a sumarse a su discurso en favor del crecimiento en la UE. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró la satisfacción de su partido por la victoria de Hollande, al ver en el socialista galo 'una esperanza para salir de la crisis con políticas económicas distintas'.
Frente a su entusiasmo, Rajoy prefirió la prudencia: 'Mi obligación es entenderme con él e intentar hacer cosas conjuntamente en beneficio de Francia, de España y de Europa', manifestó, convencido de que el discurso de Hollande y las recetas de austeridad de la canciller alemana, Angela Merkel, son 'perfectamente compatibles'. Más tarde cogió el teléfono para felicitar personalmente al líder socialista galo. En una breve conversación 'cordial', según explicaron fuentes del Ejecutivo, Rajoy confió en que los dos países mantendrán el clima de colaboración y confianza que presidió las relaciones bilaterales y su trabajo en el seno de la UE.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díez, se mostró por su parte convencido de que la colaboración en materia antiterrorista seguirá siendo 'igual de magnífica y espléndida'. En la misma línea, el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, deseó a Hollande que 'acierte en sus decisiones', porque será bueno para los franceses, los españoles y los europeos. Pero el PSOE quiere más, y Rubalcaba instó a Rajoy a sumarse con rapidez al nuevo discurso que está abriendo paso en Europa para combinar ajustes con políticas de crecimiento.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díez, se mostró por su parte convencido de que la colaboración en materia antiterrorista seguirá siendo 'igual de magnífica y espléndida'. En la misma línea, el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, deseó a Hollande que 'acierte en sus decisiones', porque será bueno para los franceses, los españoles y los europeos. Pero el PSOE quiere más, y Rubalcaba instó a Rajoy a sumarse con rapidez al nuevo discurso que está abriendo paso en Europa para combinar ajustes con políticas de crecimiento.
