Las fuerzas del régimen sirio libraron hoy choques intensos con los rebeldes en la provincia de Hasaka, cerca de la frontera con Turquía, donde, según grupos opositores, los insurgentes tomaron el control de un puesto fronterizo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) afirmó en un comunicado que los combates se registraron en la ciudad de Ras Ein, donde se han infiltrado varios insurgentes procedentes del territorio turco y donde el Ejército del presidente sirio, Bachar al Asad, ha reforzado su presencia.
El portavoz de la opositora red Sham en Hasaka, Salah al Kurdi, dijo a Efe por internet que los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) tomaron el control del paso fronterizo de Ras Ein y 'han liberado' varias zonas de esta ciudad.
Al Kurdi indicó que dos personas murieron por disparos de las fuerzas del régimen en Ras Ein.
Entretanto, en Damasco, los efectivos gubernamentales continuaron hoy con los ataques en distintos barrios, denunció el OSDH.
En el distrito de Kafr Susa, las fuerzas del régimen lanzaron una campaña de detenciones, irrumpieron en varias casas y destruyeron algunas de ellas, mientras que en Al Tadamun y el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, el Ejército ha enviado refuerzos, señaló la misma organización.
La red Sham aseguró, por su parte, que hubo choques entre los leales al régimen y el ELS en Kafr Susa, que fue también objetivo de los bombardeos de las fuerzas armadas.
Estas informaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones del régimen sirio a los periodistas para trabajar.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, afirmó hoy que su organismo ha visto desbordada su capacidad para intentar asistir a los civiles sirios ante el 'grave empeoramiento' de la violencia en el país.
'Estamos en una posición en que la situación humanitaria debido al conflicto ha empeorado, y pese a que el alcance de nuestras operaciones se ha ampliado no damos abasto', declaró el presidente del CICR en una rueda de prensa en Ginebra.
El conflicto que se vive en Siria desde marzo de 2011 ha causado ya unos 27.000 muertos, mientras que 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se han refugiado en los países vecinos, según cifras de Naciones Unidas.
El portavoz de la opositora red Sham en Hasaka, Salah al Kurdi, dijo a Efe por internet que los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) tomaron el control del paso fronterizo de Ras Ein y 'han liberado' varias zonas de esta ciudad.
Al Kurdi indicó que dos personas murieron por disparos de las fuerzas del régimen en Ras Ein.
Entretanto, en Damasco, los efectivos gubernamentales continuaron hoy con los ataques en distintos barrios, denunció el OSDH.
En el distrito de Kafr Susa, las fuerzas del régimen lanzaron una campaña de detenciones, irrumpieron en varias casas y destruyeron algunas de ellas, mientras que en Al Tadamun y el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, el Ejército ha enviado refuerzos, señaló la misma organización.
La red Sham aseguró, por su parte, que hubo choques entre los leales al régimen y el ELS en Kafr Susa, que fue también objetivo de los bombardeos de las fuerzas armadas.
Estas informaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones del régimen sirio a los periodistas para trabajar.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, afirmó hoy que su organismo ha visto desbordada su capacidad para intentar asistir a los civiles sirios ante el 'grave empeoramiento' de la violencia en el país.
'Estamos en una posición en que la situación humanitaria debido al conflicto ha empeorado, y pese a que el alcance de nuestras operaciones se ha ampliado no damos abasto', declaró el presidente del CICR en una rueda de prensa en Ginebra.
El conflicto que se vive en Siria desde marzo de 2011 ha causado ya unos 27.000 muertos, mientras que 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se han refugiado en los países vecinos, según cifras de Naciones Unidas.
