Dos trabajadoras domésticas filipinas empleadas por un sobrino del derrocado líder libio Muamar al Gadafi lograron escapar de su patrón con la ayuda del personal diplomático de la embajada de Filipinas en Trípoli, informaron hoy fuentes oficiales.
Las dos mujeres, Diana Jill Rivera y Mary Ann Ducos, salieron de la casa y fueron recogidas por personal de la embajada en dos coches que esperaban cerca de la residencia en la que trabajaban, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Raúl Hernández.
Hernández indicó que las dos mujeres 'salieron de la casa sin ninguna de sus pertenencias' y que han sido trasladas a Túnez donde esperan a ser repatriadas a Filipinas 'esta misma semana'.
El portavoz dijo que hay otras dos trabajadoras empleadas por el clan de Gadafi que 'no han expresado su deseo de ser repatriadas', pues 'no temen por su seguridad y se mantienen en contacto con la embajada'.
Un millar de filipinos permanece en Libia a pesar de que el Gobierno filipino renovó a principios de mes el nivel de alerta 4 en el país que establece el mandato de evacuación.
